Diari Més

El derbi es rojinegro

El CF Reus vence al Nàstic (0-1) gracias a un gol de Máyor en el 90'

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Lo que es el fútbol. Este es un deporte tan bonito que permite que un equipo pueda atacar, atacar y volver a atacar dominante y que no sea capaz de marcar ningún gol, y que otro conjunto no huela la portería hasta el minuto 90 y que acabe llevándose los tres puntos.

Eso es lo que pasó en el Nou Estadi durante el derbi entre Nàstic y Reus. Los locales, más insistentes en ataque, vieron cómo, después de dos ocasiones clarísimas, aparecían Haro i Máyor, el primero para asistir y el segundo para marcar, y situar a un 0-1 en el 90’ que congelaba completamente un Nou Estadi que presentó una imagen inmejorable, la de las grandes citas.

El partido empezó mucho antes del silbato inicial. El duelo entre los dos, en el césped, dio el tiro de inicio cuando se conocieron ambas alineaciones. Ninguno de los dos entrenadores acostumbra a dejar indiferente en los suyos, pero en este derbi, sobrepasaron los límites imaginables. Ambos apostaron por onzes inimaginables, sobre todo Natxo González, que presentó una defensa inédita e impensable. Sin embargo, esta retaguardia funcionó, mostrando solvencia y contundencia cuando fue necesario.

Empezando por lo que jugaba como local, Juan Merino, que devolvía al sistema con cuatro defensores, dejaba en el banquillo en Iago Bouzón y, fuera de la convocatoria, en Daisuke Suzuki. Lo hacía porque seguía confiando en Mossa en el carril esquere, y apostaba por Xavi Molina como acompañante de Bruno Perone en el eje. Devolvía Zahibo a la medular, después de sanción, al lado de Tejera i,a arriba, un equipo sin extremos. Lobato y Muñiz, que siempre tendían a entrar, ningún dentro, buscaban la combinación constante con un Achille Emaná que se lo vio con más ganas que nunca, por detrás de un Álex López que, como siempre tiene acostumbrados los suyos, se dejó la piel.

Pero lo que más llamó la atención fue la defensa del CF Reus. El domingo, Natxo González ya avisaba que Ángel y Pichu Atienza tenían molestias y que, quizás, no llegarían al duelo. Pues no entraron ni a la convocatoria. Sí que lo hizo Migue García, sustituto natural de Angel en el carril izquierdo de la defensa, pero que vio el enfrentamiento desde el banco, ya que el escogido en el carril zurdo fue Alberto Benito, que volvía después de la lesión. A la derecha, un Miramón que lo está haciendo muy bien en su nueva posición.

Sin novedades en el centro del campo reusense, pero sí en los extremos, donde David Haro y David Querol eran los máximos protagonistas, buscando siempre conectar con el visionario Vitor Silva, y con Máyor, siempre atento por lo que pudiera pasar por el área.

La primera mitad fue todo un monólogo de los tarraconenses, sobre todo por el control de la pelota, que fue casi total. El CF Reus sabía a qué venía, a intentar jugar con el nerviosismo del rival y, sobre todo, a no perder. Por lo tanto, los tarraconenses se hicieron rápidamente con el control de la esférica, y disfrutaron de las únicas y leves ocasiones de gol que se produjeron durante los primeros 45 minutos.

Un chute muy tímido en el 17’ de Lobato después de robar una pelota en la banda|lado, centrarse y disparar, uno remado de Zahibo, de ninguno en el 26’ en la salida de un córner que se marchó desviado y un tiro de Tejera desde dentro del área, en el 34’, cayendo al suelo, fueron las únicas llegadas de un Nàstic que veía cómo el peligro del Reus llegaba en pelota parada y siempre con Vitor Silva como francotirador. Pero nada destacable.

Pero, antes de todas estas ocasiones, en el 8’ llegó la jugada polémica del enfrentamiento. El árbitro, muy discutido tanto para la afición como posteriormente por Juan Merino, anuló un gol a Álex López. Una acción muy justa que, después de ver las repeticiones, se puede comprobar que es gol legal. En el campo era muy difícil de ver, pero la diana tendría que haber subido al marcador. También se tiene que decir que Edgar Badia, al ver que era fuera de juego, quizás no hizo todo el posible para parar el tiro.

Más de lo mismo

La misma tónica se ha visto a la segunda mitad. Mucho de control del juego del Nàstic, pero sin verticalidad, una característica que aportó Jean Luc desde su entrada. El partido necesitaba la entrada de un extremo rápido para el Nàstic, ya que ni Lobato ni Muñiz eran capaces de romper la defensa reusense. Este último fue el sacrificado, en el 55,’ dos minutos antes de que Natxo González se viera obligado a mover banquillo a causa de la la lesión de Aritz López Garai. El mediocampista notó algún problema, se tiró en el suelo y Natxo, que no tenía ninguna opción más, tuvo que tirar de Albístegui, único mediocampista que tenía en el banquillo.

Poco a poco, Nàstic iba haciéndose más amo|dueño del partido, a merced de un Reus que veía como el empate era la mejor solución al partido que le estaba planteando el rival. Con la entrada en el campo de Manu Barreiro por los locales a falta de veinte minutos para el final, el duelo se convirtió completamente en grana.

Dos ocasiones estuvieron a punto de situar a un 1-0, que finalmente cambió a favor de los reusenses. Ocasión clarísima la de Bruno Perone, a los 71 minutos de juego, en la salida de un córner. Centraba Tejera y entraba como un misil el brasileño, que conseguía impactar con la esférica, pero, cuando la pelota estaba a punto de entrar, apareció el salvador del CF Reus, un Edgar Bahía que, cuando todo el mundo pensaba que se encargaría de sacar la pelota desde dentro de la red, pudo desviar la esférica con la punta de los dedos. Tuvo todavía una segunda oportunidad la conjunta grana en el 80’, cuando Emaná se lo hizo a solas, giró sobre él mismo dentro del área, y disparó, encontrándose en un Edgar Bahía brillante, que no permitió que entrara nada a la su portería.

Donde sí que entró la esférica estuvo en el fondo de la red defendida por Manolo Reina. Nadie se lo pensaba y, el jugador que menos preocupó a los tarraconenses durante todo el partido, fue el encargado de conducir un contraataque, y servir el gol a Máyor. Se trata de David Haro, que realizó una carrera de las suyas por banda derecha y, cuando|cuándo vio que el punta de su equipo estaba desmarcado, le trazó la pasada, y encontró el gol en las botas de su compañero.

La jarra|jarrón más helada para el Nàstic en las últimas semanas, que motivó que, en los últimos instantes, los locales se volcaran completamente al ataque rival. Incluso, Reina subió a rematar el último córner, en el cual Xavi Molina marcó, pero el colegiado anuló lo que habría sido el empate.

FICHA TÉCNICA

Nàstic. Manolo Reina, Gerard Valentín, Xavi Molina, Bruno Perone, Mossa, Zahibo, Sergio Tejera, Cristian Lobato (José Carlos, 80), Achille Emaná, Juan Muñiz (Jean Luc, 55) y Álex López (Manu Barreiro, 70).

Reus. Edgar Badia, Jorge Miramón, Melli, Olmo, Alberto Benito, Ramon Folch, López Garai (Albístegui, 57), David Querol (Jorge Díaz, 73), Vitor Silva (Fran Carbia, 86), David Haro y Máyor.

Goles. 0-1, Máyor (90).

Árbitro. Valentín Pizarro Gómez (madrileño). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Zahibo, Bruno Perone y Sergio Tejera; y al visitante Edgar Badia.

Incidencias. El Nou Estadi acogió a 12.541 espectadores.

Emaná, con Alberto Benito, exjugador del CF Reus.

Emaná, con Alberto Benito, exjugador del CF Reus.Cristina Aguilar

Folch ha colgado esta fotografía de la celebración de los jugadores en Twitter.

El derbi es encarnado-y-negroTwitter

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