Querer y no poder

De las mil ocasiones que generó, al partido delante del Alcorcón, el CF Reus no pudo materializar ni una y el 0-0 del resultado final deja el equipo decimocuarto, con 42 puntos que ponen tres de margen con el descenso y servirán para concurrir uno por encima del Nàstic en el derbi del 1 de mayo. El empate sin goles ha llevado el Estadi a sobrepasar el umbral de los 500 minutos sin ver portería y aleja un poco más la última victoria en el feudo rojinegro, el pasado 15 de enero. Consuma, además, aquello que el equipo había conseguido evitar en las últimas jornadas: la caída a un tramo de la clasificación donde todo está muy ajustado y donde transcurre la lucha por la permanencia en Segunda. Ni Haro, ni Máyor ni tampoco, en las postrimerías, Querol, consiguieron convertir en 1-0 la retahíla de tiros a portería. Contribuyó el excelente trabajo de Dmitrovic, lo mejor del lado visitante. Con diez hombres los últimos minutos, por la expulsión de Bellvís a raíz de la segunda amarilla cuando cogía Querol por la camiseta, el Alcorcón resistió y se lleva de vuelta a casa, quizás, más premio del que merecía.

El gran «Ui!» del Estadi en el primer acto –uno entre la serie de ocasiones que 45 minutos contra el Alcorcón dejaron del lado local– tenía la forma de una falta cometido sobre Haro, en la frontal, que Vítor picaba en el 26’ de cita. El portugués disparaba a media altura, centrada, y obligaba Dmitrovic a un ejercicio de precisión para atrapar la pelota, que había impactado con la valla. El rebote contra los guantes del arquero, que se producía prácticamente encima de la línea de gol, hizo creer a los más de 4.000 que se lo miraban desde la gradería que la travesía por el desierto había tocado al fin. O al menos, una vez ya confirmada la esférica a manos del portero visitante, que podía estar bien cerca de acabarse.

Pichu se despide lesionado

A alimentar el espejismo contribuyeron Fran Carbia y Máyor, pero también David Haro quien, en el 35’, disparaba un tiro excesivamente ante la salida del meta de los madrileños. Justo unos minutos antes, Natxo González había consumido por obligación el primero de los tres cambios: el central Pchu Atienza dejaba el terreno de juego después de rematar de cabeza, posiblemente con una contractura, y forzara la sustitución que colocaba Melli en su lugar.

De camino a los vestuarios, los rojinegros contaban con manos y pies las oportunidades desperdiciadas. Una, la que protagonizaban Haro y Fran en un entendimiento oportuno, todavía en el minuto 10, y que a punto estuvo acabar con un defensa del Alcorcón empujando dentro el tiro que firmaba el extremo de l'Ametlla del Vallès. El rechazo, interceptado nuevamente por David Haro, había ido también fuera. También a máyor se le había escapado una buena, originada en un paso de Jesús Olmo desde el medio del campo y que, de cabeza, no conseguía colar en el arco de Dmitrovic. El buen papel del central volvió a ser una constante a lo largo del encuentro. Badia, por el contrario, sólo había tenido que intervenir en un par de acciones, ante el tierno ataque alfarero. Había sido en el 8’, para responder Óscar Plano que disparaba ajustada al travesaño, y en una falta donde trataba de cuajar el gol el mismo futbolista.

Cuando, con tantas oportunidades por haberlo hecho mover, el 0-0 sigue brillando en la reanudación, planea sobre el Estadi la sensación que los 45’ restantes no acabarán bien. Y que el feudo rojinegro ha visto demasiadas veces, esta temporada, perdonar al rival y recibir de vuelta la sentencia. El arranque del Alcorcón, que mostraba un aire diferente encima del césped no desvanecía las dudas. El segundo tiempo reequilibró todo aquello que, a pesar de que sin reflejarlo en el electrónico, el CF Reus sí que había conseguido decantar de su lado hasta entonces. Y, cuando recuperó las riendas del partido, Dmitrovic siempre estaba. Calentaban en la bandaQuerol,Jorge Díaz y Edgar Hernández. Hasta tres alternativas para oxigenar una delantera que volvía a dejarse lastrar por la ineficacia contra un oponente bastante cómodo. Asequible, al menos.

Un remate de Carbia, de volea, volvió a mostrar el camino. Ayer, no había. Corría el 62’ cuando Máyor, después de recibir una muy buena asistencia de Máyor, lo enviaba fuera en una de las ocasiones más claras que el CF Reus tuvo. Poco más tarde, la fallaba Haro, en otro uno contra uno que desembocaba en un chute suave y cruzado, que se perdía por la línea de fondo. La impotencia levantó, a la gradería, el clamor y la crítica. El empuje y la cuestión sobre Natxo González. Y Querol accedió al césped, en el 70’, para acabarlo todo. Sólo entrar, encaraba Dmitrovic en una muestra suave pero clara de las intenciones rojinegras. Ya en el último cuarto de hora, volvía a disparar al reusense, de nuevo contra el portero del Alcorcón.

El Alcorcón, con diez hombres

El encuentro subió de intensidad, y mucho, en los últimos compases. Fue Querol, de hecho, quien inició la revolución. El delantero arrancaba la segunda amarilla para Bellvís y, a ocho minutos del cumplido del tiempo reglamentario, el Alcorcón se quedaba con diez sobre el terreno de juego. A pesar de poner la cabeza y el corazón, sin embargo, el CF Reus no podría sacar rédito. Y eso que, a los suspiros finales, tanto un equipo como el otro tuvieron su última palabra y pudieron cambiar el signo gris con que todo acabó. Los madrileños, con un tiro a media altura que llevó a Badia a cerrar su participación de la más brillante manera. Los de la capital del Baix Camp, mediante el atacante reusense, que consumía los cartuchos en el minuto 90.

FICHA TÉCNICA

CF REUS

Edgar Badia, Jorge Miramón, Pichu Atienza (Melli, 35), Olmo, Ángel, López Garai, Folch, David Haro (Jorge Díaz, 80), Vitor Silva, Fran Carbia (Querol, 71) y Máyor.

ALCORCÓN

Dmitrovic, Fede Vega, Rafa Páez, David Navarro, Bellvís, Toribio, Bakic, Óscar Plano (Alejo, 58), Álvaro Giménez (Pablo Pérez, 73), Kadir (Luque, 73) y David Rodríguez.

GOLES

No hubo.

ÁRBITRO

Javier Alberola Rojas (castellano-manchego). Mostró la tarjeta amarilla a los visitantes Bakic, Bellvís (2, 84) y David Navarro.

INCIDENCIAS

El Estadi Municipal acogió a 3.852 espectadores.