Diari Més

Merino: «No puedo dar la oportunidad a futbolistas que no han demostrado la valía en seis meses»

El nuevo técnico del Nàstic diagnostica «pérdida de humildad a los jugadores» y ve que la plantilla «está por debajo de su nivel»

El técnico andaluz ha dirigido este jueves el primer entrenamiento de los granas después de las vacaciones de Navidad.

Merino: «No puedo dar la oportunidad a futbolistas que no han demostrado la valía en seis meses»Cristina Aguilar

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Pocas horas después de estampar la firma en el contrato que lo vincula como entrenador del Nàstic hasta junio del 2017, Juan Merino avisa: «No puedo dar la oportunidad, en una o dos semanas, a futbolistas que en seis meses no han demostrado su valía». El técnico gaditano, que desembarca en Tarragona a «jugarme mi futuro como entrenador» y con la voluntad clara de «progresar en este mundo», completada una vuelta sin equipo desde que dejara atrás el banquillo del Betis en el desenlace de la 2015-16 e instalado en la décima posición, confía en la «capacidad y la proyección ascendente» del conjunto grana y en la suya de propia, avalado por «haber cogido equipos en situaciones difíciles y haber mantenido la categoría». Encabeza las credenciales el Recreativo de Huelva 2010-211 dónde, «con el cese de Pablo Alfaro y ejerciendo yo de segundo», Merino (La Línea de la Concepción, 1970) cogió las riendas de una plantilla con 19 puntos en la cuenta –el Nàstic ha acumulado hasta hoy 16–para «salvarnos a falta de tres partidos y quedarnos a punto de jugar la liguilla de ascenso».

El discurso del nuevo preparador, que ha comparecido este jueves por primera vez en la sala de prensa del Nou Estadi después de acceder al cargo y coincidiendo con la vuelta al trabajo finalizado el parón de Navidad, se centra en «ganarnos el respeto de la afición, porque está a muerte con el equipo aunque las cosas han sido difíciles». Conseguirlo pasará por resolver la «pérdida de humildad entre los jugadores», los cuales «tienen que ser conscientes del sacrificio. Somos humildes a la clasificación, pero muy grandes en escudo y en oficio. Y lo tendrán que entender. No pueden estar por debajo de su nivel y no me engañarán».

Merino promete mano dura y movimientos más o menos drásticos en el mercado invernal y reitera, en referencia a las piezas que ha encontrado en el vestuario en la reanudación de los entrenamientos, que «lo que hayan hecho está hecho y es lo que cuenta. Hay que tomar decisiones y el entrenador las tomará». En relación a la revolución profunda que se espera a la plantilla y en su particular listado de peticiones a partir del 2 de enero, el relevo de Vicente Moreno quiere «más potencial en diferentes posiciones» y pide «todo lo que mejore el equipo».

«El equipo viene de errores graves»

La personalidad del bloque grana en esta nueva etapa que ahora se abre bajo la dirección del técnico andaluz tendrá que basarse en «el orden». A partir de aquí, «el sistema me lo marcará la plantilla. Me es completamente igual hacer un 4-2-3-1 que un 4-4-2 o un 4-3-3. Si hay tres centrales buenos, jugarán los tres. Y si hay dos, jugaremos con dos. En mí está la decisión de buscar a los mejores». Ante todo, sin embargo, y superada la primera sesión como entrenador el Nàstic, el diagnóstico: «El equipo viene de haber cometido errores graves y sufre excesivamente en pelota parada. Hay muchas cosas que se pueden cambiar». Merino ha detectado, en el seno del vestuario, que «los jugadores están dolidos y es bueno que lo estén porque no están en su mejor momento y yo lo sé, aunque ha encontrado también entre estas primeras impresiones como titular del banquillo grana «mucha ilusión».

El ex del Betis ha tenido también, durante la rueda de prensa de su puesta de largo, un instante para referirse a Vicente Moreno. Del entrenador de Massanassa, que renunciaba al cargo la noche del viernes pasado habiendo encajado en Mendizorroza un 6-0 global que lo eliminaba de Copa del Rey con una imagen mejorable, y del cuerpo técnico que lo rodeó a su paso por Tarragona, decía que «claro está que tienen culpa de la situación, pero no más culpa que el resto». Merino ha tenido ocasión de vivir la primera toma de contacto con la plantilla este jueves, poco después de que Moreno consumara su despido público en una emotiva atención a los medios que ha servido para subrayar su «ejercicio de responsabilidad ante la trayectoria deportiva» que supone el paso al lado del valenciano, aceptado por el Consejo de Administración este martes.

Al trabajo con seis ausencias

Desde este jueves, trabaja ya con el cuerpo técnico reformulado, del cual ha quedado fuera el preparador físico Raúl López y que ha abierto las puertas, en su lugar, a Jordi Abella, quien atendía hasta ahora las necesidades del juvenil A grana. También con las dos últimas incorporaciones granas, el delantero Manu Barreiro, fichaje procedente de las filas del Alavés, y del medio centro Luismi, llegado del Valladolid. De las dos nuevas caras, el ya nuevo entrenador grana decía que «se encuentran en la misma dirección que yo y los he visto bien, quieren ayudar al equipo a salir de allí bajo».

La vuelta a los entrenamientos ha sido a las diez y media de la mañana en el Nou Estadi. Al llamamiento de Merino respondía el pleno de la plantilla del Nàstic excepto Djetei y Madinda, ausentes por la preparación de la Copa África. Tampoco han estado Jean Luc, Juan Delgado, Ike Uche y Achille Emaná. El club había concedido permisos a todos ellos, que se reincorporarán más adelante. Con todo, la primera sesión ha transcurrido a puerta cerrada y con la mirada puesta ya en la disputa del próximo enfrentamiento contra el Tenerife, que está programado para el día 8 de enero.

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