Diari Més

La mitad del equipo titular en el CF Reus la ocupan fichajes del mercado de verano

Pichu, Miramón, Jorge Díaz y Máyor superan los 1.000 minutos en el césped y Babic se ha consolidado en la defensa

El cordobés Pichu Atienza, durante uno de los entrenamientos a las órdenes de Natxo González.

Pichu Atienza vuelve al Alcoraz donde se erigió en central imprescindibleOlívia Molet

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De las trece incorporaciones que el CF Reus cerró en el pasado mercado de verano, el portero Codina es ya el último a la espera de estrenarse en Liga con la camiseta del conjunto roig-i-negre. Los doce restantes –Campins, Babic, Melli, Pichu, Migue García, Albístegui, David Querol, Chrisantus, Raphael Guzzo, Máyor y Miramón- se han repartido los minutos con los integrantes del bloque del ascenso a Segunda División que se mantienen en la plantilla 2016-17. Quien más ha acumulado es, aparte del arquero titular Edgar Badia, que lo ha jugado todo, el lateral Alberto Benito, con un total de 1.662 sobre el terreno de juego, seguido por Miramón, Pichu Atienza y Fran Carbia, que es el delantero que acumula más participación, avalado por un total de 1.141 minutos en el césped. La planificación deportiva ha permitido que nadie o casi nadie quede al margen y propiciará, de cara al invierno, que se reduzcan al mínimo las llegadas, las cuales tendrán que estar «mejores que la que tengamos» y «ya muy rodadas».

El último en debutar entre los fichajes de este año era el defensa Joan Campins, que pisaba el verde por primera vez en la decimocuarta jornada, contra el Alcorcón. Su entrada, en el 62’ y en sustitución de Benito, suponía la puesta en juego de todas las piezas en el vestuario de la capital del Baix Camp, teniendo en cuenta que el excelente trabajo de Badia –hoy el segundo meta menos goleado de la categoría, con 14 dianas encajadas en 19 partidos– bajo palos deja escaso margen de acción a Codina. En todo ha tenido mucho que ver esta voluntad reiterada por el técnico Natxo González que el máximo de recursos «entren en la rueda» para garantizar el buen papel del equipo a lo largo de la temporada. Más allá de los fichajes, también Chrisantus, David Haro y Vítor Silva, «y, hasta todo, David Querol, en el cual no hemos podido ver demasiado finos ahora» reaparecían a mediados de esta primera vuelta al dejar atrás las respectivas molestias físicas para convertirse «en los mejores fichajes de invierno», apuntaba este martes al consejero delegado del CF Reus, Joan Oliver.

El club negocia ahora con un «bloque de 6-7 jugadores», detallaba el mismo Oliver, para seguir sellando renovaciones después de que Fran estampara su rúbrica en la ampliación de vínculo con la entidad reusense hace pocas semanas. Mientras tanto, los que desembarcaron en la plantilla entre julio y agosto, siguen creciendo. Y uno de los ejemplos es Babic. El central serbio del CF Reus tuvo que trabajar hasta vivir una puesta de largo que le llegó en la decimotercera jornada, delante de el líder entonces escapadísimo subiendo y coincidiendo con la reaparición del extremo Haro. Desde entonces, el defensa no ha quedado fuera de los esquemas de Natxo González ni un solo partido.

«Nadie nos ha pedido salir»

La situación se da en similares circunstancias con otras piezas que llegaron al once para quedarse y que complementan el potencial de los artífices del salto en la plata. Además de Babic, también Pichu, Jorge Miramón, Jorge Díaz o Máyor frecuentan el equipo de salida. Una condición, esta, que da muestra de la integración de las nuevas caras en un equipo que, pensando en el invierno, no abrirá las puertas a «nadie que nos obligue a cambiar nuestro fútbol» y rastrea el mercado «sin ningún tipo de ansiedad para fichar».

Los éxitos alcanzados por el equipo en este tramo de Liga han comportado, añadía Joan Oliver este martes, que «a día de hoy nadie nos ha pedido salir». El consejero delegado subrayaba que «todos ven que podrán hacerse un agujero si están rindiendo lo suficiente a los entrenamientos» y que en el vestuario «hay una competencia sana y no una dinámica que haga que un jugador no se sienta importante».

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