Diari Més

Un punto es mejor que nada

La Puebla recupera sensaciones en un partido notable, ve cómo se le adelantan y es capaz de salvar uno de los tres puntos en juego

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Vicente M. Izquierdo

No hay manera que el CF Pobla de Mafumet gane un partido y pueda respirar tranquilo. A veces, porque no hace mèrtits para sumar los tres puntos. De otros, porque los árbitros no están acertados. En ocasiones, porque el rival es muy superior. Pero hoy los pobletans han jugado mejor que su rival, bastante mejor, han generado más ocasiones de gol, y han acabado empatando. Y gracias.

Los de Martín Posse han completado un partido notable, dominando en casi todas las fases del juego, y generando ocasiones de gol, suficientes como por haber ganado cómodamente. Sin embargo, han sido los alicantinos los que se han adelantado en el electrónico, y los locales se han visto entregados|abocados a un remontamiento que se ha quedado a medias. Pero un punto es mejor que nada. Y si no, que lo digan en la misma Puebla, que ha caído a la zona de descenso directo y que sabe que cualquier punto es oro. Además, los resultados de la jornada no ayudan, ya que el Olímpico, en descenso, se impuso 3-1 al Alcoyana, y se eleva a la posición de promoción, mientras que el Atlético Levante dio la sorpresa ganando el Cornellà y se aleja de la zona crítica.

Empieza Emaná

Dos minutos tardó Stephane Emaná en avisar a Chema. El punta va internar por la banda|lado derecha y centró raso y llevó, todo y que el meta, muy atento, paró la esférica. Emaná era el único delantero que había en el campo, ya que Álvaro Fernández y Jaime Vidal siguen lesionados y Nacho Pérez, extremo de naturaleza, estaba sancionado, junto con los centrales Denís Coch y Polaco.

Con estas cinco bajas, Martín Posse consiguió que su equipo realizara uno de los mejores partidos de la temporada. Al menos, uno de los mejores que se recuerdan recientemente. Cristian Márquez sí se pudo recuperar de su lesión, y reapareció en el lateral derecho, mientras que a la izquierda actuó Víctor Espasandín, que movió a Víctor García al extremo izquierdo, su posición natural. A la derecha, Kike Tortosa, que cuajó un gran enfrentamiento y, en el centro, al lado de Carlos García, uno Alabe López que completó uno muy bueno partido, sobre todo a la primera mitad, cuando subió y bajó sin descanso e, incluso, se atrevió a tirar en portería. En la media punta devolvía Cristian Herrera, protagonista de una buena acción de peligro a los 20 minutos de juego. Su rasgo|tiro chocó con Pichu Atienza, y no llegó a portería.

Tortosa empezó a hacer de las suyas en el 22’. Desde la banda|lado derecha realizó una centrada, buscando la cabeza|cabo|jefe de Emaná, pero se encontró con un defensor, que envió la pelota a córner. En el 31’, los pobletans realizaron una buena jugada combinatoria por banda|lado derecha, pero Cristian Márquez falló en la última entrega, y quedó en nada. El mismo Tortosa fue el encargado de llevar|traer peligro un minuto después. Él solito se inventó una jugada por la derecha, recortó ningún dentro, marchante de un defensor sin embargo, cuando buscó el segundo recorte, se quedó sin pelota.

Se igualan fuerzas

La Puebla no era el único equipo con necesidades sobre el césped, ya que Hércules se jugaba entrar en la zona de promoción de ascenso. Por lo tanto, los visitantes empezaron a empujar, dominar un poco más, aunque las ocasiones seguían siendo locales.

Kike Tortosa pasó aparte izquierda, y siguió siendo peligroso. El media punta probó una centrada muy cerrada en el 51’ que acabó desviada por la defensa. Posse empezó a mover banquillo, y decidió dar entrada a Toni Vela, futbolista que acabaría siendo decisivo para su equipo. Cuando más se olía el gol local, llegó el visitante. Mariano, que hacía pocos minutos que había ingresado en el terreno de juego, fue el autor del 0-1. Estuvo en un córner tirado desde la izquierda de la portería de Alberto Varo. El lanzamiento fue muy pasado y, después de un rebote, acabó en pies del punta, quién no perdonó y subió el primer gol al electrónico.

Quedaba poco tiempo, pero el filial del Nàstic, consciente de que una derrota podría significar un golpe demasiado duro, se tiró completamente al ataque. En el 85’, Rojas estuvo a punto de marcarse en propia portería en una centrada lateral, pero la esférica acabó en el córner. En la jugada siguiente, Tortosa, que encontró fuerzas donde no había, realizó una gran carrera desde la banda|lado izquierda, centró raso y remató con todo Toni Vela. Golazo, 1-1, y cuatro minutos para|por disputarse. No sirvieron de mucho, ya que el empate no se movió del marcador, pero un punto es un punto.

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