Kissenger, un paso más en las relaciones a distancia

Las redes sociales y la tecnología en general han ayudado a mantener relaciones familiares, de amistad o amorosas a distancia. Los creadores de Kissenger han dado un paso adelante y con su nuevo gadget pretenden que incluso los besos rompan la barrera de los quilómetros. Kissenger es una funda de teléfono inteligente con un cojinete de plástico en la parte inferior, que permite colocar los labios y transmitir el movimiento en otro dispositivo, que obviamente también tiene que tener incorporado el gadget.

«Dar besos es la forma más directa y universal de expresar afecto e intimidad» asegura Emma Yann Zhang, que ha trabajado en este prototipo, «También se trata de un acto desestresante».

Kissenger trabaja mediante una serie de sensores que captan el movimiento y lo transmiten a otro receptor. Al mismo tiempo esta interconexión entre dispositivos permite que actúen de forma bilateral, es decir, puedes dar un beso y también recibirlo. Sin embargo sus creadores admiten que todavía hay un largo camino a seguir con respecto a crear con precisión una sesión de besos a larga distancia. Para empezar, el cojín no tiene forma de boca y no hay simulación para una lengua.

«Los padres también pueden usar Kissinger para dar a sus hijos un beso en la mejilla cuando están lejos», dicen sus creadores. Zhang explicó que la siguiente etapa de Kissenger es incorporar el olor en el prototipo con el fin de disfrutar de una experiencia todavía más real.