Diari Més

Pactos en la calle Nou y la plaza de las Monges

A la hora de los pactos hay que tener en cuenta no sólo la política local sino también los movimientos de los partidos a nivel nacional y estatal

Las sedes electorales de los partidos se encuentran en un espacio concentrado del municipio.

Pactos en la calle Nou y la plaza de las MongesAlejandro Navarro

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Entre la plaza de la Vila (CUP) y la de las Monges (PSC) pasando por la calle Nou (ERC, Junts, PP), la mayoría de partidos de Torredembarra han instalado las sedes electorales. Caminar por este eje a lo largo de todo el año, mirar y escuchar es básico para conocer la realidad cambiante de la villa. Una realidad que indica que desde las últimas elecciones hay 861 nuevos electores, que supondrían unos 475 votos si se aplica un índice de participación del 55%, como las municipales del 2015. Es improbable que haya una participación del 61%, como el 2019. Teniendo en cuenta cuál sea el índice, 475-500 votos se pueden traducir en 1 o 2 concejales (en la Torre sacar un concejal «cuesta» unos 250-300 votos) que no parece mucho pero que puede ser decisivo a la hora de los pactos. Porque pactos habrá. Una nueva mayoría absoluta de ERC sería una sorpresa, aunque también lo fue hace cuatro años.

A la hora de los pactos, hay que tener en cuenta no sólo la política local sino los movimientos de los partidos a nivel nacional y estatal. Siempre se dice el tópico de que en las elecciones locales se votan personas más que partidos, pero soy de la opinión de que eso es cierto, y condiciona, pero cada vez menos y que las siglas pesan mucho, quizás más entre los votantes que no dentro de los partidos. Y más en un pueblo que ha crecido en 1.678 electores desde el 2011, unos nuevos posibles votantes que valoran más la gestión interna y los grandes temas externos que de «qué casa» es cada candidato.

Por lo tanto parece que tiene más sentido, a la hora de analizar qué votaremos el domingo, estudiar el voto de las últimas elecciones catalanas del 2021 que aplicar lógicas aritméticas a partir de las municipales del 2019. Las elecciones de hace cuatro años fueron polarizadas: el independentismo estaba bien musculoso y ahora una parte irá a la abstención, y el «constitucionalismo» tenía dos opciones de respuesta claramente diferenciadas. Y el factor local: en la Torre Junts pasaba por horas bajas.

Pero desde entonces ha cambiado bastante el panorama, o cuando menos se ha matizado, y eso lo podemos ver en los resultados de las catalanas de hace dos años, que muestran unas tendencias que pienso que se acentuarán: ERC ganó con 1.331 votos (frente los 2.308 de las municipales), seguido del PSC con 1.124 (1.280 en 2019; tiene un votante más fiel), Junts, 982 (498 en 2019), Vox, 527 (que ahora se presenta a las locales), Cs, 347 (partido desaparecido aquí), CUP, 340 (y unos 322 muy estables dos años antes), ECP, 295 (2019, divididos: 211 Podem y 201 EC), PP, 190 (288 en 2019) y 108 PdeCat.

Analizando estos datos y la evolución que se puede observar mirando la realidad local y exterior, en opinión mía, ¿hacia donde pueden ir los «pactos de la calle Nou y las dos plazas»? Si descontamos un improbable gobierno en solitario, buscando apoyos, y uno de muchos partidos, un pacto Frankenstein, que ERC y PSC han descartado por inestable y que es fruto de la baja participación, hay tres pactos que son más factibles: ERC-PSC, ERC-Junts o PSC-Junts. Si salen las sumas, el primero es el que parece tener a priori más puntos, por los aires que soplan en Cataluña y Madrid, y porque ya gobernaron conjuntamente y se encontraron cómodos. En contra: que el PSC se ofreció a entrar en el gobierno actual y ERC hizo valer la mayoría absoluta, y que Vale Pino ha dicho que hace falta un cambio de alcalde. El mismo alcaldable no se ha mostrado en contra de un gobierno con Junts – ni con ERC – siempre que se cumplan dos condiciones: acuerdo en programas y entre las personas. Si Junts tiene bastantes votos puede ser la pareja de baile a escoger y podrá optar entre continuidad y cambio. ¿Y pactar con otros partidos? Vox es la línea roja de los partidos con posibilidades de formar gobierno.

Oso hacer una predicción, que no es una «porra», porque la política es más que un juego de azar. Ni una encuesta, porque ni la tengo ni ahora se pueden publicar. Es tan sólo una probabilidad razonable, entre el análisis y la intuición: ERC, 5-6; PSC, 5-6; Junts, 3-4; CUP, 0-2; PP, 0-2; Vox, 0-1; Alternativa, 0-1; ECP, 0-1; Valents, 0-1; ¿Ara, 0-1?.

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