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Conocer el aguardiente del siglo XIX

La Fassina Balanyà de l'Espluga de Francolí es la única destilería de aguardiente del siglo XIX que se puede visitar en Cataluña

La Fassina Balanyà de l'Espluga és ara el Museu de l'aiguardent.

Conocer el aguardiente del siglo XIXFassina Balanyà

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La referencia más antigua de la Fassina Balanyà de l'Espluga de Francolí aparece documentada en el año 1834, en un contrato de compraventa del inmueble, en el que la reina Isabel II autoriza que se pueda destilar. Lo que sí que se sabe a ciencia cierta es que la fábrica cesó su actividad en 1964 y, por lo tanto, estuvo en funcionamiento más de cien años.

El grosor de la documentación que se ha podido recoger corresponde a la década de 1946 a 1956, y es gracias a este material, así como a los testimonios de hombres que trabajaron, que se ha podido reconstruir el proceso que se explica en la visita a las instalaciones. En la Fassina Balanyà se destilaba aguardiente a partir de la brisa, que no es nada más que el residuo que queda después de exprimir la uva, y que está formado por la piel, las pepitas y la rapa, que es la estructura que sujeta los granos. Los trabajadores de la fábrica la recogían en las cooperativas agrícolas y bodegas de la comarca en tiempo de vendimia, y es por eso que la destilería estaba en funcionamiento desde septiembre hasta finales de primavera.

Siete días a la semana, día y noche, porque utilizaban la técnica de destilación conocida como arrastre de vapor. Por lo tanto, el motor principal de la destilación era el vapor que se generaba en una caldera. Allí se calentaba el agua hasta la ebullición, y había que mantener esta temperatura constante, ya que era muy costosade llegar.

En la actualidad, las instalaciones de la Fassina Balanyà se han transformado en el Museo del aguardiente, que forma parte de la Red de Museos Industriales de la Ciencia y la Técnica del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya (MnACTEC).

En la visita guiada, el público tiene la oportunidad de ver la antigua maquinaria de destilación y de comprender de qué manera se convertía aquella brisa, residuo de las bodegas, en una bebida con un porcentaje de alcohol de 60 a 70 grados. Después, aquel aguardiente se solía trasladar a otras destilerías, en Reus o en Valls, donde se procedía a hacer un segundo, destilado y así obtener un producto de más alta graduación (habitualmente alcohol de 96 grados).

Durante el recorrido, el visitante también podrá constatar como conceptos como reciclaje, sostenibilidad o economía circular ya se aplicaban en el siglo XIX, mucho antes de que todos estos conceptos tuvieran nombre.

La visita se complementa con un audiovisual donde se hace memoria del comercio de aguardiente y de su relevancia como impulsor del tejido industrial, así como de un vídeo que recoge al testimonio de varios trabajadores de la antigua destilería. Antes de acabar, se hace una demostración en directo de destilación, a partir del vino, y una cata de aguardiente y de licores de varias variedades. La Fassina Balanyà de l'Espluga de Francolín está en la plaza del Mil·lenari, número 1.

La Fassina Balanyà de la Espluga es ahora el Museo del aguardiente.

Conocer el aguardiente del siglo XIXFassina Balanyà

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