Los más pequeños se vuelcan en los actos el último día de fiesta mayor en Alcover

Alcover vivía ayer un fin de fiesta multitudinaria en la que los más pequeños se volcaron especialmente en todas las actividades previstas durante la jornada. El espectáculo A la fresca, de la compañía Anna Confetti, llenaba el entorno de la Església Vella de las sonrisas de los niños, los cuales tenían otra cita poco después con la compañía de Es tro en la plaza Nova.

La Fiesta Mayor de este año ha sido la del retorno a la normalidad después de la pandemia y, según el alcalde, Robert Figueras, eso se ha notado en todos los actos programados. «Ha sido un éxito. El año pasado, los conciertos se dieron con el público sentado y con aforo limitado. Este año, sin embargo, no ha sido así y todos han estado llenos», indica Figueras.

Sin embargo, «el viernes, a diferencia de otros años, todos los grupos de diablos salieron juntos en el correfoc». No era la única novedad. Este año se ha instaurado una nueva tradición en Alcover: la bandera del Ayuntamiento la llevará el pregonero a la processó y el posterior lucimiento del seguici popular.

El pregón fue a cargo del Club Esportiu Alcover –que celebra su centenario– y su presidente fue el encargado de abrir la fiesta mayor del municipio. «El sábado por la noche fue el concierto de Buhos y eso hizo que gran parte de los actos que se programaron durante toda la jornada estuvieran todavía más llenos», concluye el alcalde.