Recuperar la memoria molinera del Siurana

Projecte Siurana. Un riu, un Parc Natural i una ruta de molins es el título del Trabajo de Fin de Grado de la arquitecta Aina Porqueres, un estudio que, partiendo de una investigación sobre los molinos hidráulicos del Priorat, propone la recuperación de este patrimonio en torno al río Siurana como espacios de recuperación agrícola pero también de dinamización social del territorio.

Aina Porqueres es nacida en París, ciudad donde reside y donde cursó los estudios de Arquitectura (École nationale supérieure de architecture Paris-Malaquais). «A la hora de escoger el tema de mi TFG pensé en el Priorat. Conozco la comarca por mi padre, que es de Torroja del Priorat, y siempre he tenido un lazo afectivo con la zona, además de ir a menudo», explica Aina. Conocedora del territorio, la arquitecta enseguida pensó en la problemática del río Siurana, «una cuestión recurrente en las conversaciones de la gente de la comarca, y especialmente de Torroja, ya que el río pasa por allí. Cada año se desvía del río una gran cantidad de agua, y eso ha tenido consecuencias ecológicas y también económicas».

Tomando este hecho como punto de partida, Aina puso en marcha un proceso de estudio e investigación histórico, etnográfico y arquitectónico del Siurana, y chocó con la existencia de varios molinos hidráulicos, ya en desuso, que llamaron a su atención: «Entendí que estos molinos habían sido elementos clave, tanto desde el punto de vista económico como social. Llegué a la conclusión de que los molinos habían sido articuladores del paisaje del río».

A partir de este estudio, la arquitecta articuló El projecte Siurana, que se estructura a partir de la combinación de dos propuestas: un nuevo modelo de gestión administrativa y económica, y una intervención arquitectónica y paisajística en los molinos hidráulicos para recuperar este activo y, a la vez, transformarlo en un motor de desarrollo sostenible del entorno.

En cuanto a la primera propuesta, Aina Porqueres señala que una buena solución sería que el Siurana quedara integrado en el marco de un parque natural, ya estuviera en el Parque Natural del Montsant, ya fuera al futuro Parque Natural de las Muntanyes de Prades. De esta manera, señala, habría una gestión consensuada, además de una protección activa y unas normativas de obligada aplicación, entre las cuales la de respetar el caudal del río. Con respecto a la recuperación del patrimonio hidráulico, la arquitecta propone la rehabilitación de los antiguos molinos del Siurana incorporando nuevos elementos que permitirían la recuperación sostenible de la agricultura cerca del río. Además, detalla, se podría crear una ruta de molinos que funcionaría como eje vertebrador, que incorporara espacios de venta, centros de formación experimental o incluso un ecomuseo.

«Además de ser un proyecto viable» aseguraAina, «con mi trabajo también busco abrir un debate, un diálogo que haga avanzar la discusión y genere nuevas dinámicas de reflexión en torno al río Siurana».