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Dos años después de la riada todavía hay ayudas públicas por llegar a la Conca de Barberà

Los efectos todavía son visibles en varios lugares: «Hay espacios que no podremos recuperar nunca más»

Solar y restos de escombros a raíz de|junto a río en l'Espluga de Francolí donde destaca el mensaje de los propietarios de una bodega destruida, comunicando la nueva ubicación.

Dos años después de la riada todavía hay ayudas públicas para llegar a la Conca de BarberàACN

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En la Conca de Barberà, dos años después de la riada, la recuperación se hace evidente. Mientras en algunos puntos todavía son visibles los daños por el desbordamiento del río Francolí -como el Pont Vellde Montblanc, con barandillas provisionales, o el puente de la Font Baixade la Espluga, con restos de vegetación y escombros-, en otras zonas el aspecto ha cambiado notoriamente. Los cauces están más verdes que nunca. Casas y negocios afectados por las inundaciones de la noche del 22 de octubre del 2019, en la cual murieron seis personas, se han ido reponiendo poco a poco de los daños. «Hay espacios que no podremos recuperar nunca más», dice Xavier Rosell, concejal de Medio Ambiente de la Espluga. Los ayuntamientos todavía quedan pendientes de ayudas. En Montblanc esperan 3 millones de euros del Estado.

En la Espluga de Francolí, donde nace el río, el puente y rotonda de acceso al municipio conservan algunas cicatrices de la riada que arrasó el territorio. En la explanada, donde había habido una bodega y un restaurante, aparcan vehículos, en un entorno calificado como inundable. Algunos viejos inmuebles destruidos por la fuerza del agua ya no se arreglarán. Un monumento recuerda a los desaparecidos por una llevantada que hizo aflorar iniciativas como la 'Riada Solidaria'.

En la Espluga hay 300.000 euros pendientes del Estado. La lentitud burocrática ha puesto al límite los ayuntamientos de esta comarca que quiere pasar página de una catástrofe que destrozó casas y negocios. Un aguacero es devastador, necesitas mucho tiempo para recuperarte; volveremos a la normalidad, pero no es rápido, no depende sólo de nuestra voluntad, la burocracia es lenta», afirma el concejal de Medio Ambiente y Servicios Municipales de la Espluga, Xavier Rosell.

Un nuevo paso inundable en la entrada de la Espluga

Buena prueba es que hace unas pocas semanas se construyó un paso inundable en la entrada de la Espluga con el fin de recuperar un camino engullido por el temporal, que daba acceso a la depuradora de agua y a un conjunto de casas. «Dos años para arreglar un camino... La administración es muy lenta», reitera. El parque fluvial, que se denominó como 'zona cero', ya se saneó. Con todo, falta reubicar la zona de parque infantil, de recreo y lavadores. Hay proyecto, pero faltan recursos.

También son visibles los restos de la antigua bodega Rendé Masdéu donde un mensaje sobre los escombros informa de la nueva ubicación enlas afueras. Este sábado se ha organizado una jornada de puertas abiertas. Otro negocio que quedó muy afectado por el desbordamiento del río, DracActiu, de deportes de aventura, hace lo imposible por hacer frente a las costosas obras de restauración de su edificio. «Poco a poco, como economía de posguerra», afirma el responsable, Gonzalo Gil.

Montblanc espera 3,2 MEUR, con el Pont Vellcomo principal proyecto

El alcalde de Montblanc, Josep Andreu, ha adelantado a la ACN que el próximo martes la Generalitat posicionará sobre la riada y se resolverán definitivamente las ayudas al conjunto de territorios afectados por los aguaceros. Andreu calcula que a lo largo de la primera quincena de noviembre podrán llegar las esperadas ayudas, dos años después de la llevantada, con pérdidas millonarias. Llegaban a superar los 12 millones de euros en Montblanc. «No pueden tardar tanto a llegar estas ayudas, alguna cosa falla, y más cuando son por una urgencia», manifiesta Andreu.

En Montblanc la cifra supera los 3 millones de euros. La prioridad del consistorio será arreglar el camino del cementerio y la rotonda del colegio de Mercè. Más adelante se intervendrá en tres puentes destruidos por la riada: el de la fuente de Bolovi, que el ejército reconstruyó, el del molino del Pas, que se convertirá en una pasarela, y el Pont Vell, que se llevará 1 millón de euros. El emblemático puente medieval mantiene vallas provisionales. La gente pasa con cautela. «Los haremos de cara a marzo; para actuar tenemos que estar por debajo de niveles freáticos», dice Andreu.

Los propietarios de inmuebles junto al Pont Vellde Montblanc ya han podido ir retornando todos a sus casas después de hacer varias obras de contención. Algunos vecinos quieren reconstruir un muro exterior, al cauce del río, entorno donde el Ayuntamiento se plantea hacer un camino, en un toma y dacaentre administraciones. «Tenemos numerosos informes favorables a que avalan recuperar el muro de protección, tal como lo teníamos antes de la riada, y también el ACA nos acaba de autorizar la obra, pero ahora se nos interpone Urbanismo,» lamentan.

Una explanada y restos de escombros en l'Espluga de Francolí, cerca el desbordamiento del río, de ahora hace dos años atrás.

Dos años después de la riada todavía hay ayudas públicas para llegar a la Conca de BarberàACN

Panorámica del Puente Viejo de Montblanc, dos años después de la riada.

Dos años después de la riada todavía hay ayudas públicas para llegar a la Conca de BarberàACN

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