Brull ha remarcado que no se oponen a la transición energética y que no niegan la emergencia climática, pero ha concretado que no están de acuerdo en proyectos de estas características. «Que no nos trinchen el territorio», ha lanzado. El encuentro con Sabaté ha durado una media hora y según ha apuntado Brull le han pedido que «haga de transmisor» y ayude a hacer una reunión con el ministerio en Madrid.
Por su parte, la presidenta del Consejo Comarcal de la Ribera d'Ebre, Gemma Carim, ha expresado que desde su comarca y la Terra Alta ya son productores de energía eólica, nuclear y fotovoltaica y que, por lo tanto, conocen la cuestión. «El miedo que tenemos es que una línea tan sobredimensionada encubre alguna cosa que no sabemos», ha dicho. De hecho, la MAT de Forestalia prevé transportar la energía que se generen en cinco parques eólicos y fotovoltaicos, pero tiene una capacidad para mover el equivalente en la producción de diez centrales nucleares. Además, Carim también se ha felicitado porque los municipios y consejos comarcales han sido capaces de presentar alegaciones dentro del plazo a pesar de la complejidad del proyecto y que se presentó durante las vacaciones.