Con un plazo de ejecución de 22 meses, entre los objetivos principales del proyecto, que complementa los proyectos de cambio de ancho de vía y catenaria, destaca posibilitar la implantación del ancho estándar para las circulaciones de mercancías y de viajeros, la renovación de las actuales instalaciones para aumentar su disponibilidad y fiabilidad, así como el incremento de la capacidad y la regularidad del tráfico ferroviario, lo que contribuirá a optimizar y racionalizar la explotación ferroviaria de acuerdo con los escenarios futuros, según informan fuentes de Fomento.
También se pretenden mejorar los parámetros de fiabilidad de las instalaciones de señalización, al incorporar nuevos enclaves en las once estaciones del tramo, redes de cableado con factor de reducción, circuitos de vía de última generación (de audiofrecuencia en trayecto y vías generales y contadores de ejes en vías de apartado), obra civil, nuevas acometidas de energía e interfaces de los enclaves con el equipamiento ERTMS.
Características técnicas de las operaciones
Entre las operaciones a desarrollar, figuran las obras de instalaciones de señalización, comunicaciones, control de tráfico, enclaves de última generación, señales que incorporan tecnología LED, instalación ASFA digital (Anuncio de Señales y Frenado Automático) como sistema de protección del tren y la integración en el Control de Tráfico Centralizado (CTC).
También se actuará en la nueva configuración de vías en varias estaciones del ramo, así como en sistemas de suministro de energía, edificios técnicos, canalizaciones y obras civiles auxiliares, y sobre aquellas operaciones para la realización de pruebas y puesta en servicio.
Más de 15 MEUR, de la Ametlla a Tarragona
El proyecto prevé la reinstalación de los elementos situados sobre la vía. Entre estos elementos hay las balizas del sistema ERTMS (European Traffic Management System, o Sistema Europeo de Gestión del Tráfico), contadores de ejes, balizas del sistema de anuncio de señales y frenado automático (ASFA) analógico, que serán sustituidos por otros de digitales, además de sistemas auxiliares de detección de objetos arrastrados, impactos y cajas calientes.
Se cambiarán los enclaves entre la Ametlla de Mar y el cambista de la Boella, junto a la instalación de desvíos y accionamientos con más motores, de manera que se adecuarán los programas de explotación del tramo a los esquemas funcionales de las estaciones y al Control de Tráfico Centralizado. De forma paralela, se ejecutarán trabajos de obra civil complementarios a las estaciones, para la extensión de las nuevas redes de cableado, se instalarán nuevas eurobalizas ERTMS asociadas a las señales definidas en el nuevo programa de explotación y se reubicarán estas en las zonas de transición de sistemas de protección del tren y ampliación de la cobertura de la red de telecomunicaciones.
Finalmente, se llevarán a cabo las pruebas, validaciones y verificaciones funcionales de las instalaciones del proyecto, de acuerdo con el protocolo de puesta en servicio de Adif. El proyecto se enmarca en el desarrollo del Corredor Mediterráneo. La inversión sube hasta los 84,78 millones teniendo en cuenta los tres tramos entre Castellón y Tarragona: uno de Castellón a la Ametlla, otro hasta el Camp de Tarragona, y el del ramal l'Aldea-Tortosa.