Un ejercicio contra la memoria silenciada

La Somereta del Montsant (Lluciapomaresius panteli ) es un insecto del orden de los ortópteros que se localiza únicamente en este macizo y que está catalogado como fauna amenazada y en peligro de extinción. Inspirándose en esta especie autóctona amenazada, nacía en el 2018 el GrupLocal La Somereta Lliure, una entidad que trabaja para la aproximación respetuosa a la montaña y la recuperación de la memoria histórica y cultural libertaria en el Campde Tarragona y las Terres de l'Ebre.

La Somereta Lliure forma parte de la Unióde Grups Excursionistes Llibertaris (UGEL), integrada por grupos de todo el territorio catalán que comparten estos mismos intereses vinculados al medio natural y a la recuperación de la herencia libertaria.

La montaña desde una nueva perspectiva

«Nuestra idea es vivir y disfrutar de la montaña alejados de los aspectos competitivos, rehuir las marcas y aproximarnos de forma más colaborativa, desde una perspectiva más histórica y cultural, porque en las montañas pasan muchas cosas, más allá de las carreras,» explica Gerard Muntané, miembro de La Somereta Lliure.

Así, desde el UGEL, se trabaja en varios ejes, que son compartidos con todas las agrupaciones que forman parte. Uno es la recuperación del GR-179 o Ruta de los Maquis, que va de Berga (Santuario de Queralt), enManresa. Otra línea de trabajo es la organización de carreras de montaña no competitivas –los renombres Punk Trails- en que lo que prima es el disfrute de la naturaleza y, en vez de pagar inscripciones, se recogen alimentos. Finalmente, también se organizan salidas a la montaña en las cuales se pone el foco en la herencia libertaria.

La Somereta Lliure, explica Gerard, lleva a cabo estas mismas actividades, pero en el ámbito local, con especial atención a la recuperación de la memoria vinculada a las personas y grupos que «al acabar la guerra se quedaron porque pensaban que podían seguir combatiendo el franquismo, todo y que de forma desorganizada y sin recursos». Persones, detalla Muntané, «que a partir del 39 se esconden en masías, bosques y cuevas a la espera de tiempos mejores».

Aunque los miembros de La Somereta Lliure han podido rehacer algunas historias a través de los archivos de varios juicios de la época, también buscan hablar con testigos|testimonios. «A día de hoy sólo hay un relato, que es de la Guardia Civil, que presentaba aquellos resistentes como unos desgraciados sin ideales, que se movían para robar. Nuestra intención es dar visibilidad en la otra parte de la historia y recuperar la memoria», explica Gerard.

En paralelo, el grupo ha empezado a trabajar también en la recuperación de caminos que se pueden vincular a todo este relato silenciado. Uno de ellos es el llamado Camino de la Resistencia antifranquista de la Febró, que conecta el pueblo con la Roca del Migdia, y que incorpora varios paneles informativos donde se explican algunos de los hechos vividos por los resistentes antifranquistas por los alrededores del pueblo.