El Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes y Ecologistas de Cataluña (GEPEC-EdC) se opone «firmemente» a la instalación de la línea de muy alta tensión que se quiere crear desde Aragón hasta Barcelona.
En un comunicado, la entidad insta a presentar alegaciones en contra de la línea eléctrica y facilita herramientas para que las personas afectadas puedan exponer su situación.
Una de estas herramientas es un conjunto de documentación técnica que se puede utilizar para presentar las alegaciones, y que, según la entidad, a día de hoy ya se lo han descargado «más de 170 personas» desde la página web del GEPEC-EdC.
Además, el GEPEC-EdC también ha elaborado un manual para que se puedan ver los diferentes pasos para hacer llegar estas alegaciones en el Ministerio de Política Territorial y Función Pública.
La línea de muy alta tensión, cuya tramitación se hizo pública el 28 de julio pasado para la empresa privada Forestalia, tendrá una longitud de 180 kilómetros y pretende traer la energía de las centrales eólicas y fotovoltaicas de Aragón hasta Barcelona.
La instalación afectará a 40 municipios de las comarcas de la Terra Alta, Ribera d'Ebre, Priorat, Baix Camp, Alt Camp, Alt y Baix Penedès y Baix Llobregat y causará, según la entidad, «graves impactos ambientales» en los espacios naturales.
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