El I Festival Jordi Savall cierra con todos los conciertos con las entradas agotadas

Jordi Savall cumplió 80 años el 1 de agosto y hace 55 años que se dedica a la búsqueda, la investigación, la enseñanza, la interpretación y la difusión del patrimonio musical y cultural milenario. Violagambista ha confesado que era la hora de crear su propio festival para «asegurar» su legado, más allá de su persona. El festival se ha inspirado en el histórico Festival de Prada de Conflent que el músico Pau Casals fundó el año 1950, cuando tenía 75 años.

Por eso, el certamen ha nacido con la voluntad que tenga continuidad. El maestro no descarta que en futuras ediciones se puedan dar conciertos en otros espacios vinculados a la Ruta del Císter, como a Poblet o Montblanc. Con todo, Savall ha asegurado que el monasterio de Santes Creus se mantendría como el epicentro del certamen en caso de que se ampliaran los espacios.

Según el violagambista, su voluntad es que en las próximas ediciones se programen las orquestas creadas por él para que interpreten los repertorios históricos. A modo de ejemplo, la programación girará en torno a músicas antiguas del barroco y del renacimiento. «Pero también incorporaremos más adelante cuando tengamos más recursos otros grupos del país, paramí es importante que puedan venir grupos emergentes y también trabajar paragrupos jóvenes», ha subrayado Savall.

En este sentido, ha explicado que quieren crear un proyecto pedagógico, asociando la música con la literatura, la poesía, el arte y con la historia.

Cinco conciertos, todos con las localidades agotadas

La formación Orpheus XXI, que incluye músicos sirios, kurdos, búlgaros e iraníes, dio el rasgode salida al festival. El concierto ofreció un «diálogo» entre músicas orientales y occidentales, en el cual el maestro Savall participó tocando la lira y la viola de arco y dirigiendo la actuación.

Savall también se puso al frente de La Capella Real de Cataluña y el conjunto instrumental de música antigua Hesperion XXI para dirigir la segunda actuación del certamen, en la cual se interpretó 'El Libro Rojo de Montserrat', una de las piezas «más representativas» del patrimonio musical catalán.

El viernes actuó en el monasterio de Santes Creus la formación Le Concert des Nations. Algunos de sus solistas tocaron las composiciones de Beethoven y Schubert, mientras que este sábado fue el turno de 'Folias & Romanescas'.

La primera edición del festival ha tenido un presupuesto de 70.000 euros, 21.000 sufragados por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y casi 10.000 de una subvención de la Diputación de Tarragona. Por su parte, Savall ha hecho una aportación de 30.000 euros. El resto proviene de aportaciones privadas y de la venta de entradas.