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Piden 15 años de prisión a un acusado de incendiar su piso en Valls por una discusión

Roció con gasolina todo el piso después de varias discusiones con su exmujer

Imagen de archivo de los

Bombers de la Generalitat, vehículoBombers

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El fiscal pide 15 años de prisión a un hombre por haber prendido fuego a su piso por discusiones con su exmujer sobre la venta del domicilio familiar en Valls y haber abandonado el edificio sin avisar del incendio a ningún vecino, según informa el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).

La calificación provisional del fiscal es un delito de incendio con peligro para la vida o integridad de las personas con el atenuante de trastorno mental para el acusado para tener una ligera disminución de sus capacidades intelectuales aquel día, suceso que empezará a juzgarse el lunes que viene.

Además de la pena de prisión, el fiscal pide una indemnización de 100.000 euros por la destrucción del contenido de la vivienda y por daños en el domicilio contiguo.

El 23 de agosto de 2016, según el escrito del fiscal, el hombre acumuló muebles, les prendió fuego y después roció con gasolina todo el piso después de varias discusiones con su exmujer -hacía tres meses que se habían separado- sobre la venta del mismo.

Después de haber provocado el incendio, se fue sin avisar a nadie del peligro. A raíz del suceso se tuvo que desalojar a una veintena de vecinos y crear un perímetro de seguridad de 50 metros por este fuego intencionado, que no llegó a causar daños personales.

Después de la separación, el hombre, de 56 años, vivía en el piso incendiado y la mujer, en otra vivienda, pero discutían mucho por la venta del que era su domicilio familiar.

El día de los hechos, el acusado llamó a uno de sus dos hijos y le dijo que si la madre no acudía inmediatamente con 30.000 euros para hacer la venta, quemaría la vivienda.

El hijo, preocupado por no haber podido calmar a su padre, avisó a la Policía Local y acudió una patrulla que incluso habló con él, pero se fue al considerar que todo era normal.

Poco después, el acusado apiló muebles en el comedor, roció toda la casa con gasolina y le prendió fuego «siendo plenamente consciente de que podía propagarse con facilidad con el riesgo para la vida e integridad de los vecinos», según el fiscal.

Efectivamente, el fuego se propagó rápidamente en la vivienda contigua, con una mujer y su hijo dentro, que pudieron salir y alertar al 112 desde la calle.

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