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6,5 años de prisión para un falso policía que coaccionaba chicas a cambio de favores sexuales en Tarragona y Salou

El hombre aprovechó el estado de alarma por la covid-19 para intentar engañar a cinco víctimas

El hombre condenado por hacerse pasar por policía y coaccionar chicas sentado de espaldas, entre sus abogados, a la Audiencia de Tarragona.

6,5 años de prisión por un falso policía que coaccionaba chicas a cambio de favores sexuales en Tarragona y SalouACN

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La Audiencia de Tarragona ha condenado a 6 años y medio de prisión al hombre de 34 años acusado de hacerse pasar por policía y coaccionar chicas -entre ellas dos menores-, en Tarragona y Salou, a cambio de favores sexuales. El procesado afrontaba inicialmente una pena de 28 años y tres meses de prisión, pero este miércoles las partes han llegado a un acuerdo de conformidad para reducirle la pena. El hombre ha abonado a las víctimas los 16.000 euros que le exigían para hacer frente a la responsabilidad civil y le han aplicado el atenuante muycalificada de reparación del daño. Hay dos casos acreditados en el 2019, pero el individuo también aprovechó «la situación de incertidumbre» generada por el estado de alarma decretado por la covid para intentar engañar a cinco víctimas más en el 2020.

El hombre solía mostrar una credencial falsa de agente de policía e intentaba hacer subir a las chicas a su coche para obtener favores sexuales a cambio de no denunciarlas por haber cometido alguna supuesta infracción.

El primer caso pasó el 24 de noviembre de 2019. Hacia las cinco de la madrugada, el procesado, D.R.F., circulaba con el coche por la avenida Andorra de Salou y se acercó a una chica de 14 años que iba acompañada de su prima, también menor de edad. Les exhibió una placa que simulaba la de un agente de policía y les indicó que subieran al vehículo para llevarlas a casa.

El procesado dejó a una de las chicas en su domicilio y la otra continuó dentro del vehículo creyendoque iba con un agente de policía que tenía que cubrir un servicio. El procesado condujo hacia zonas apartadas de Salou y Vilafortuny, en el municipio de Cambrils. Allí aprovechó para hacerle tocamientos mientras le hacía un supuesto registro, se masturbó delante suyo y le levantó varias veces la falda. Además, le cogió el teléfono móvil y no se lo devolvió hasta que no la llevó de nuevo hacia casa, hacia las siete y media de la mañana.

Unos días más tarde, el 8 de diciembre de 2019, el procesado siguió a otra chica desde su lugar de trabajo en Reus hasta el centro de Salou. La víctima aparcó su vehículo y se dio cuenta de que el individuo la seguía también a pie, por lo que empezó a correr, llegó al portal de casa y pudo cerrar la puerta. Entonces, el acusado empezó a llamarla por el nombre diciéndole que era policía, que lo abriera y que quería hablar con ella, mientras le mostraba una credencial. La chica, sin embargo, no le hizo caso y él se marchó del lugar.

Aprovecha el confinamiento

Posteriormente, el hombre se aprovechó de «la situación de incertidumbre generada después del decreto de estado de alarma» para seguir a cinco chicas más. Señala la sentencia que se identificaba como policía de viva voz o mostrando una placa que aparentaba ser real, y que conminaba a las jóvenes a subir en su vehículo, «siguiéndolas o amenazándolas con imponerles una sanción».

El 25 de abril de 2020, hacia las seis de la tarde, siguió una chica hasta el interior de un portal de la avenida Reina Maria Cristina de Tarragona, obligándola a subir por la escalera mientras le hacía numerosas preguntas de carácter personal. Finalmente, sin embargo, él se fue al ver que la chica conseguía hablar con su hermana.

Aquel mismo día, sobre las siete y cuarto de la noche, indicó a otra chica que caminaba por la calle Rovira i Virgili de Tarragona que subiera a su vehículo, a lo que se negó. Él la siguió hasta la fuente del Centenari, pero desistió cuando vio que ella se disponía a llamar por teléfono.

Acto seguido, hacia las ocho de la noche, el hombre obligó a otra chica a entrar en su vehículo estirándola de la mochila que llevaba y habiéndose identificado como policía. Una vez en el interior del coche le manifestó: «¿no te interesan 100 euros y tenemos una aventura?». Poco después, la chica salió del vehículo.

Unos días más tarde, la madrugada del 10 de mayo, el procesado se acercóa otra chica que se encontraba en la Rambla Nova de Tarragona y «le recriminó desde su falsa condición de policía que se encontrara en la calle a aquellas horas y la obligó a subir enla parte posterior del vehículo». Ella accedió porque creía que era policía, aunque después de hacer un breve recorrido en el que él le hizo numerosas preguntas de carácter personal, la chica pudo bajar del vehículo.

Finalmente, hacia las once y media de la mañana del 19 de mayo, el acusado, nuevamente desde su vehículo obligó a pararse junto a una pared a una menor que se encontraba en el paseo Jaume I de Salou. «Se identificó como policía y bajo la creencia que iba a multarla, le indicó que dejara la bicicleta que llevaba y que subiera al vehículo al mismo tiempo que abría la puerta del copiloto. La menor huyó atemorizada del lugar», detallaba la fiscalía.

El procesado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 26 de mayo de 2020. Según la investigación de los Mossos d'Esquadra, los argumentos que utilizaba para coaccionar a sus víctimas iban desde asuntos relacionados con el consumo de drogas durante las noches de ocio nocturno hasta no llevar el DNI. La policía también determinó episodios similares de 2018 que no forman parte del caso, como un seguimiento a una mujer de Valls y otro caso en las Terres de l'Ebre, donde el individuo intentó conseguir favores sexuales por parte de una prostituta haciéndose pasar por policía.

Acuerdo de conformidad

Inicialmente la fiscalía pedía para el hombre una pena de 28 años y tres meses de prisión, pero como ha indemnizado a las víctimas se ha acordado una reducción de la pena por reparación del daño hasta los 6 años y medio. La sentencia se ha dictado oralmente y ya es firme. En concreto, por un delito de agresión sexual a menor de 16 años se le ha condenado a 4 años de prisión y 7 años de libertad vigilada. Además, no podrá acercarse a menos de 500 metros de la menor de Salou durante 10 años y estará inhabilitado durante 10 años para trabajar en una profesión u oficio que implique contacto con menores.

Por un delito de detención ilegal lo han condenado a 1 año y medio de prisión y no podrá acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante 5 años. Además, porcada uno de los siete delitos de coacciones le han impuesto 1.080 euros de multa -7.560 en total- y no se podrá acercar a menos de 500 metros de las diferentes víctimas durante 5 años. Finalmente, también lo han sentenciado a 1 año de prisión por un delito de usurpación de funciones públicas.

En concepto de responsabilidad civil, con el dinero que ha abonado se indemnizará a una de las víctimas con 9.000 euros, otra con 2.000 euros y el resto con 1.000 euros a cada una. El hombre también tendrá que abonar las costas procesales.

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