Montblanc calienta motores para una Semana Medieval adaptada a la covid-19

El programa se desgrana en seis espectáculos -con capacidad para 600 personas cada uno- y el pregón inaugural -limitado a 400 asistentes-, a cargo de la periodista montblanquina Candela Figueras, este jueves en la plaza de Sant Francesc. En este espacio está donde se montarán la veintena de puestos del mercado medieval y muestra de oficios, otro de los grandes atractivos de la Semana Medieval que, en un año normal, llenarían calles y plazas de la villa.

Será una edición con confinamiento comarcal, con sólo público local, y una reducción de un gran grueso de actores -200 voluntarios menos. No habrá ni cena medieval ni comitivas reales. También se ha eliminado la Dracum Nocte y todos los grandes actos dentro de la iglesia de Santa Maria. Se mantiene, sin embargo, la emblemática Representacióde la Llegenda, el único espectáculo de pago, con una única sesión -se hacían dos que sumaban 3.000 asistentes.

El escenario de este espectáculo, que elimina los efectos del mapping, se aprovechará para el resto de actos que conforman el programa -Entrega de la Rosa, un par de espectáculos infantiles, la clausura y un acto nuevo, Sant Jordi totl'any, un proyecto a largo plazo para acabar creando una ruta virtual de Sant Jordi. En el acto de clausura titulado La nostra normalitat, la espada de honor de la asociación se entregará al Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña.

«No tendremos actos en la calle, pero queremos que la ciudad se engalane; viviremos una Semana Medieval muy diferente, especial y adaptada a la situación sanitaria, con todas las medidas de seguridad; mantenemos la esencia de la fiesta», concluye Martí. Los actores trabajan con grupos burbuja, sin mezclarse entre ellos. En relación al uso de mascarilla, aquellos que tienen que hablar se la sacarán y los que tienen un papel sin diálogo, decidirán libremente llevarla o no.

Durante la presentación, el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, ha hecho un llamamiento a participar de la fiesta a visitantes y vecinos de una población que acaba de salir de un brote de coronavirus.