Las proyecciones del informe económico de hace un año eran «optimistas» pero han cambiado con el nuevo contexto de crisis. El informe actual apunta que sin los ERTE, habría en las comarcas tarraconenses y ebrenses 90.000 personas paradas más. Como ha apuntado a Joaquim Margalef, del grupo de investigación GRIT de la URV, los expedientes de empleo han liberado las empresas de gastos de seguridad social y las ayudas los han proporcionado liquidez, pero la demanda ya no es la misma que antes de la pandemia.
El empleo sólo ha aumentado en el sector de la construcción –actividad permitida durante el estado de alarma-, con 4.300 nuevos contratos, un 21,39% más que en 2019. En contra, el turismo ha sufrido una bajada de las pernoctaciones del 72% -con cifras similares a los años 70 y 80. La falta de turismo ha golpeado especialmente la Costa Daurada, más que las Terres de l'Ebre, pero la demanda retenida sigue siendo importante y el 54% de los europeos tienen intención de viajar en los próximos 6 meses y mantienen el estado español como su destinación preferente.
El paro también ha aumentado más en el Camp de Tarragona que en las Terres de l'Ebre. La tasa más alta se registra en las comarcas del Baix Penedès (19,69%), el Baix Camp (16,30%) y el Montsià (16,32%).