Diari Més

La defensa de Driss Oukabir pone en duda la investigación de los Mossos y las pruebas contra él

Aseguran que ni las conversaciones interceptadas ni los testigos pueden acreditar que él conociera los planes de la célula

Driss Oukabir, al inicio del juicio de los atentados de Barcelona y Cambrils.

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La defensa de Driss Oukabir, uno de los dos principales juzgados por los atentados de la Rambla y Cambrils en agosto del 2017, ha asegurado este martes en su informe final que no hay pruebas contra su cliente que demuestren que conocía los planes de la célula yihadista de Ripoll. Además, ha puesto en duda la investigación policial, sobre todo de los Mossos d'Esquadra, alegando que no se puede acreditar que sus dispositivos electrónicos fueran manipulados para inculparlo. Así, ni las conversaciones interceptadas ni los testigos que apuntan hacia él son lo bastante firmes, según los abogados de Oukabir. También han puesto en duda que el imán de Ripoll, Abdelbaki EsSatty, esté muerto.

El abogado Luis Álvarez Collados ha asegurado que a su cliente no se lo puede juzgar por nada de lo que pasó después de la explosión del chalet de Alcanar, la noche del 16 de agosto. Según la letrada Eva Papadopulos ha dicho que no se lo puede juzgar por hechos, sin pruebas, que no aparezcan en el auto de procesamiento. Para Papadopulos, las conversaciones entre los yihadistas justo el día siguiente de estallar la casa demuestran que ni ellos mismos sabían qué hacer y, por lo tanto, no se puede responsabilizar a Driss Oukabir de saberlo previamente. De hecho, considera que no hay pruebas del inicio de la relación de su cliente con la célula porque «no hubo ninguna relación» con este grupo.

También ha puesto en duda que nunca fuera a Alcanar, ya que nunca se ha ubicado su teléfono móvil en la zona ni se han encontrado huellas suyas en la casa. Sólo un testigo protegido lo identificó en la zona, pero los abogados han puesto en duda su credibilidad y han destacado sus contradicciones.

Tampoco en Ripoll nadie relaciona a Driss Oukabir con el grupo, han dicho, ya que nunca los vieron juntos, ni en la calle ni en la mezquita del imán. De hecho, han recordado que al inicio de la investigación los Mossos lo situaron enlos escalafones más bajos de la organización de los atentados. «Tenía un papel irrelevante», ha dicho la letrada.

De hecho, ha dicho que en caso de que hubiera colaborado en algún momento puntual, eso fue «episódico», y el delito de colaboración con banda terrorista requiere que la colaboración sea permanente y con la voluntad de conseguir los objetivos marcados por el grupo, cosa que no sucedería de esta manera en el caso de este acusado, creensus letrados. De hecho, han remarcado que no comparte la ideología salafista ni la visión rigorista de la fe islámica. Asimismo, han recordado que desde hacía 15 años que tomaba alcohol y drogas y salía de fiesta, y que eso no lo hacía justamente para disimular sus objetivos terroristas.

Pero el abogado Luis Álvarez Collados ha centrado su informe final de defensa encuestionar la investigación policial, sobre todo la de los Mossos d'Esquadra, que ha calificado de «chapuza» y de estar dirigida a confirmar una tesis previa. Así, ha pedido la nulidad de las actuaciones porque no se ha garantizado totalmente la cadena de custodia de muchas pruebas, como los dispositivos electrónicos de los cuales se han sacado numerosas conversaciones incriminadoras. Así, cree que no se puede garantizar al 100% la fiabilidad de las conversaciones de Facebook aportadas por la compañía norteamericana, y también ha puesto en duda que algunos móviles no hayan aparecido o se utilizaran cuando supuestamente ya estaban en manos policiales.

También ha puesto en duda que el imán de Ripoll esté muerto y ha contemplado la posibilidad de que fuera él quien diera apoyo al conductor de la Rambla, Younes Abouyaqoub, durante los tres días que estuvo perseguido por la policía y que acabaron con su abatimiento. De hecho, ha remarcado que el día que fue abatido el joven llevaba una ropa y un cinturón de explosivos simulado que no llevaba el día del atropello masivo enBarcelona.

Este miércoles Álvarez acabará el informe final, hablando del supuesto autoadoctrinamiento de Oukabir, y después será el turno de la defensa de Saïd Ben Iazza, el último acusado. Finalmente será el turno para el derecho a la última palabra de los acusados, y el juicio quedará visto para sentencia.

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