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Altafulla apuesta por los nombres de mujer

El Ayuntamiento ha puesto en marcha una encuesta para escoger cuatro nombres de mujer para las calles de la villa

Panorámica de Altafulla, que hasta el día de hoy sólo tiene un nombre de mujer en su nomenclator.

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En la villa de Altafulla sólo hay un topónimo con nombre de mujer: la calle y la plaza de Santa Marta. Con la doble voluntad de paliar esta carencia y de dar visibilidad a las altafullenques, las concejalías de Políticas de Género y Vía Pública del Ayuntamiento de Altafulla han puesto en marcha una encuesta para decidir cuatro nombres de mujer que darán nombre a dos calles y dos pasajes del pueblo.

Así lo explica Inma Morales, concejala de Vía Pública, quién detalla que, en la elección de las candidatas, se valoró también que se les pudiera hacer este homenaje en vida.

A partir de una selección basada en un trabajo de búsqueda hecho por Carla Martínez Luengo sobre esta temática, se han propuesto diez nombres de mujeres relevantes de Altafulla y de la cultura catalana. Así, encontramos por ejemplo a Paquita Sendra, que regenta una tienda de comestibles en la calle Martí d'Ardenya desde 1951; Pepita Farreras, bibliotecaria de Altafulla desde 1985 hasta el 2005 y miembro de la Coral Nous rebrots y del Centro de estudios de Altafulla; Antonia Coscojuela, Fundadora de la Escuela Municipal de Música de Altafulla; Marta Ribas, que fue directora de la Escuela de Adultos de Altafulla y también publicó investigaciones sobre el origen del nombre de Altafulla; Amparo Araque, primera da concejala del Ayuntamiento de Altafulla de 1979 a 1983 y responsable de las concejalías de Depositaria y Beneficencia; y Maria Alonso, primera médico de Altafulla.

La selección también se ha fijado en dos mujeres que, de una manera indirecta, también tuvieron relación con Altafulla. Son Maria Baldó, destacada militante feminista, maestra, folclorista, política liberal y dirigente de ERC, vicepresidenta del Comité Ejecutivo de la Unióde Donesde Catalunya que pasó largas temporadas en Altafulla donde la familia tenía una residencia; y Maria Porter, bibliógrafa y librera, fue directora del Servicio del Patrimonio bibliográfico de la Generalitat de Catalunya. Hija adoptiva de Altafulla desde 2011, ha publicado varios trabajos sobre la historia de la villa y de la comarca. Finalmente, completan la selección dos mujeres catalanas de referencia al país: Montserrat Roig, escritora y periodista catalana, grandefensora de los derechos de las mujeres, y de quiénes este año se conmemoran 30 años de su muerte; y Neus Català, Miembro del PSUC y última superviviente catalana del campo de concentración de Ravensbrück.

Los altafullencs pueden participar en la encuesta emitiendo su voto hasta el 26 de febrero, y los cuatro nombres que hayan recibido más votos serán los escogidos. Sólo podrán votar a las personas empadronadas en el municipio, y lo tendrán que hacer a través de un enlace que ya está habilitado en la página web del Ayuntamiento (www.altafulla.cat ). Del total de cuatro calles y pasajes que recibirán estos nombres, dos están al pueblo y dos en el barrio marítimo, y hasta ahora no tenían nombre porque no se había urbanizado.

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