De antigua fábrica textil a futura residencia de ancianos en el Pla de Santa Maria

La nueva residencia, con capacidad para 120 habitaciones, se plantea ubicar en siete naves de la antigua fábrica. «Mantenemos la idea de hacer la residencia de ancianos, pero con los tiempos que vivimos es complicado, y ahora nuestra prioridad es rehabilitar este entorno que nos queda para poder ubicar este equipamiento en un futuro», afirma Montserrat. En una primera fase se saneará y se consolidará la estructura existente y a partir de aquí se valorará el coste de la remodelación. «Hay que rehacer muchas paredes y se tendrán que retirar algunos tejados ya que hay partes de madera que están en muy mal estado de conservación por las humedades», explica el alcalde.

La rehabilitación del exterior

Este ámbito más estropeado corresponde a los primeros almacenes que se levantaron enla fábrica.

El Ayuntamiento ya piensa en cómo encarar esta nueva etapa justo cuando acaba de cerrar otra. Una parte de las naves ya se ha restaurado y acoge una zona de museos -el Centro de Interpretación del Textil y Museo Agrícola-, un gran espacio ferial que se utiliza para la Fira del Venty se alquila para actos privados, y el almacén de la Brigada Municipal. Los últimos trabajos se han centrado en rehabilitar las fachadas exteriores, una rehabilitación que ha formado parte del proyecto Feder 'Alt Camp: història i patrimoni. Les arrels d'una terra'.

La museización del Centro de Interpretación del Textil

Dentro del mismo proyecto Feder, el ConsellComarcal está preparando la licitación de la museización del Centro de Interpretación del Textil del Pla, donde ya hay instalados y en funcionamiento telares que tienen más de 100 años. Se prevé que los trabajos se lleven a cabo este año y el centro podría estar terminado en verano o principiosdeotoño. La casa del dueño y el director, que todavía se conserva, acoge la Associació de la Gent Gran. Su fachada también está previsto de restaurarla.

Edificio histórico en desuso

El presupuesto municipal para este año contempla esta intervención como una de las principales inversiones y para llevarla a cabo se cuenta con una subvención del Plan de Acción Municipal de la Diputacióde Tarragona. A lo largo de los años se han ido desarrollando proyectos y la antigua fábrica, que conserva la fisonomía original y la chimenea en muy buen estado de conservación, ha ido acogiendo entidades locales, servicios y equipamientos a medida que se ha ido rehabilitando.

El Colectivo de Mujeres ocupa el antiguo bloque de oficinas, la casa del director es el hogar de las Personas Mayores, y los Diables también tienen local. En la antigua carpintería ahora ha emplazado el Local de Jóvenes del pueblo. Dentro del extenso recinto -el muro de dintel original rodeaba 60.000 m2-, el espacio que ocupan una balsa y un pinar se transformaron en un parque público -con un restaurante, una zona de juegos infantiles y un área de gimnasia de mantenimiento para las personas mayores.

El orgullo de un pueblo

El edificio de la fábrica, de 8.900 m2, lo conforman cuatro naves grandes, con tejado en doble vertiente, y doce naves más, con tejado de diente de sierra. Alrededor, la fábrica tenía todo un complejo de edificios anexos, una parte de los cuales fueron derribados. La empresa textil, donde llegaron a trabajar 380 empleados, cerró definitivamente el año 1998. El Ayuntamiento la adquirió en 2001 por importe de entre 80 y 90 millones de las antiguas pesetas. «Es el orgullo de nuestro municipio y a la gente del pueblo que había trabajado durante años podrán recordarlo con una estructura que estará toda recuperada, tal como era, y confío que esta legislatura podremos tener entre el 80% y el 90% de la fábrica recuperada», concluye el alcalde.