Diari Més

Petroquímica

Industria y administración apuestan por estudiar más a fondo la calidad del aire en el Camp de Tarragona

El Govern sostiene que la normativa procedente de Europa cada vez es más restrictiva

Chimeneas de la industria química de Tarragona humeante y, en el fondo, viviendas de los pueblos del Morell y la Pobla de Mafumet.

El precio de convivir con la químicaACN

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La industria petroquímica y y las administraciones apuestan por estudiar más a fondo la calidad del Aire en el Campde Tarragona. Empresarios, políticos y expertos han coincidido en que hace falta más información para generar nuevo conocimiento en este ámbito, que a la vez dé más confianza y seguridad a la población. Las reflexiones las han hecho en una jornada técnica organizada por Repsol, la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y el InstitutCerdà. La directora general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Mercè Rius, ha afirmado que «la calidad del aire es mejor ahora de lo que hace unos años» y ha asegurado que la normativa que llega de Europa «cada vez es más restrictiva».
En el encuentro han participado dirigentes de Repsol, de instituciones científicas como Eurecat o la UPC, así como representantes políticos del Campde Tarragona, como la presidenta de la Diputación, Noemí Llauradó; o el conseller de Territoride Tarragona, Xavier Puig. Cada uno desde su prisma ha destacado la importancia de seguir impulsando estudios sobre la calidad del aire, a la hora que han defendido que, a pesar de «mitos sociales», esta no es peor que en otras zonas del país. También han coincidido en hacer una apuesta por la sostenibilidad, tanto a nivel industrial como en otros sectores, como el turismo.

Javier Sancho, director del complejo industrial de Repsol en Tarragona, ha defendido la importancia del Observatorio que impulsa su empresa sobre la calidad del aire. «Tenemos que avanzar hacia el conocimiento sobre la calidad del aire donde antes había percepciones. El Observatorio es una herramienta fundamental para alcanzar conocimiento y toma de decisiones», ha añadido. En su opinión hay que sumar esfuerzos «entre privados y públicos» para alcanzar este conocimiento. Por su parte, la gerente de Medio Ambiente de Repsol, Enedina Espallargas, ha afirmado: «Queremos ser buenos vecinos del territorio y no queremos generar molestias». En este sentido ha indicado que ya hace diez años que trabajan con datos de control de foco de emisiones y que actualmente tienen conectados a la Generalitat datos de foco de emisión en continuo.

Desde el Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, ha valorado positivamente los informes llevados a cabo por las empresas petroquímicas, pero ha pedido que «las administraciones, sin el apoyo de la industria, también hagan estudios». «Hace falta un elemento de contraste metodológico para tener un debate bien informado, porque al final ganamos todos», ha manifestado. Llauradó, por su parte, ha puesto de manifiesto que «una buena calidad del aire permite menos inversión en salud pública».

La metodología ha sido, precisamente, uno de los puntos de debate. Eva Gallego, investigadora de la UPC, ha remarcado que «hay mucho trabajo por hacer». «La calidad del aire en sí, en medias anuales, no es mala. Pero tenemos episodios donde hay una incidencia elevada de varios contaminantes, que pueden generar molestias y preocupación en la población,» ha remarcado. En su opinión, habría que ir hacia un control «en continuo» de los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) con el fin de tener información fluida y ha pedido que se haga una evaluación del impacto que tienen en la calidad del aire diferentes actividades, como la industria, la logística o las incineradoras. Al mismo tiempo ha pedido más sensores, para conocer con más detalle cuando se producen las puntas de contaminación y de qué compuestos están formadas.

Por su parte, Mercè Rius, ha defendido que en Tarragona «hay la red más densa» de sensores y es donde se analizan más compuestos. «Estamos al nivel de Houston», ha dicho. También ha indicado que desde la red de vigilancia pública se estudian COV que no están regulados, y que «hay compuestos que en otros sitios no se miran y aquí, sí». Finalmente, ha asegurado que la «calidad del aire en el Campde Tarragona es buena» y que «todos los estudios de salud no indican diferencias con otros sitios de Cataluña».

Paralelamente, el catedrático de Química Analítica de la URV, Francesc Borrull, ha hecho una ponencia sobre las características y la gestión de la calidad del aire en el Campde Tarragona. Borrull ha defendido que la singularidad de la región es la proximidad de la industria con los núcleos urbanos. En su opinión, la principal problemática en el aire de la zona son los COV. En uno de los estudios que ha hecho analizó los compuestos que hay en el aire de una de las plantas de Repsol. Encontró 62 componentes diferentes, de los cuales 16 eran cancerígenos y 34 eran tóxicos no cancerígenos.

A la vez hizo un muestreo a todas las poblaciones del lado de los polígonos norte y sur de Tarragona y estudió las medias mensuales. Borrull ha asegurado que todas se encuentran por debajo de los umbrales legales y recomendados en los compuestos reglamentados. Sin embargo, ha puesto de manifiesto que en Constantí, el benceno -el único COV con límites legales establecidos- sólo supone un 6% del total de compuestos detectados. Así, el 1,3-Butadieno y el acrilonitril suponen aproximadamente un 75% de los COV que hay a la atmósfera. «Sería interesante controlarlos más a fondo», ha expresado al científico.

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