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Uno de los mossos que disparó contra Omar Hichamy en Cambrils: Con la mirada me decía: 'Te mataré'»

Uno de los agentes que se enfrentaron primero con el atacante explica que temían que hiciera detonar el cinturón de explosivos

Despliegue policial en el cruce de la Rambla Jaume I de Cambrils y el paseo marítimo, el 18 de agosto del 2017.

Camarines, 17-A, atentado terrorrista, juicioACN

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Uno de los agentes de los Mossos que dispararon contra Omar Hichamy en Cambrils ha explicado en su declaración este lunes en el juicio de los atentados de agosto del 2017 en la Audiencia Nacional que percibió que el atacante quería morir matando. «Su mirada era de 'me da igual morir si te mato antes'», ha dicho. El testigo es uno de los agentes de paisano que se enfrentaron primero al terrorista. El agente ha relatado que cuando todavía no tenían refuerzos pidieron a Omar Hichamy que estuviera quieto y se tendiera al suelo. «Hacía caso omiso», ha dicho, y se dirigía hacia ellos. «Disparé contra él y cayó. Se vuelve a levantar, me mira y vuelvo a disparar. Sigue viniendo, se coloca a seis metros, me mira fijamente y se ríe diciendo 'Allah Akbar'», ha explicado.

«Me decía con la mirada: 'Te mataré'», ha asegurado el testigo , que dice que a pesar de los tiros Omar Hichamy seguía dando pasos hacia ellos. El atacante se cae al suelo, todavía consciente, y el mosso d'esquadra explica que «desconocía si iba a hacer explotar el dispositivo que tenía en el abdomen».

El testigo recuerda que Omar Hichamy llevaba un «cinturón bomba» de color gris y un «objeto negro en la mano derecha que parecía ser un detonador». Al inicio se acreditan como policía, pero el atacante no se detiene. Quien los avisa de la ubicación del atacante es un hombre que se identifica como policía local de Valls fuera de servicio.

Cuando ya ha disparado varias veces contra Omar Hichamy llegan refuerzos. «Se me hizo eterno que llegaran», recuerda. Los agentes del ARRO le piden que se marche de la línea de fuego por si hay una explosión. El atacante intenta levantarse otra vez y son los compañeros que han llegado de refuerzo los que disparan esta vez.

El testigo remarca que en torno al lugar de los hechos había «mucha gente» y pensaban que podía explotar el cinturón. La acusación particular del sindicato de Mossos USPAC ha pedido que declarara como testigo protegido pero el presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara, lo ha rechazado.

Tres años después, el agente ha explicado que ha sufrido estrés posttraumático y necesitó 187 días de curación. Entre las secuelas, «ansiedad», «sueños recurrentes» y «no poder leer ningún libro donde haya enfrentamientos armados», ha explicado. No ha sido ni indemnizado ni reconocido como víctima.

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