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Valls conmemora los diez años de la declaración de los castells como patrimonio de la humanidad

El Ayuntamiento vallense instala tres tótems con la inscripción 'Km 0 món casteller' en tres accesos a la ciudad

La consellera Àngels Ponsa con la alcaldesa de Valls y los caps de colla de la Vella y la Joves.

Valls conmemora los diez años de la declaración de los castillos como patrimonio de la humanidadGerard Martí

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Las ciudad de Valls y Vilafranca han conmemorado, este lunes al mediodía, los diez años de la declaración de los castells como patrimonio inmaterial de la humanidad por parte de la Unesco. En la capital del Alt Camp, después de un breve acto en el salón de plenos del Ayuntamiento, la consellera de Cultura, Àngels Ponsa, representante de las collasy autoridades locales han visitado uno de los tres tótems que el consistorio ha instalado hace pocos días en tres accesos de la ciudad con la inscripción 'Km 0 món casteller Valls' para reivindicar su condición de «cuna» de los castells. En Vilafranca, el Ayuntamiento ha reunido a las tres collas locales en un acto austero marcado por la lectura de un manifiesto y el lanzamiento de diez cohetes.

La celebración de la efeméride se han tenido que adaptar al contexto de restricciones actual con actos sin público y de forma reducido, pero con múltiples referencias a la situación actual por la que pasa también el mundo casteller, sin actuaciones desde el estallido de la crisis de la covid-19. En Valls, la consellera Ponsa ha recordado que la declaración que la Unesco hizo desde Nairobi, Kenia, hace ya una década, se convirtió «en un hecho de país».

«El país entero hizo suya la fiesta y vale la pena recordar, a pesar de las circunstancias adversas, los valores del mundo casteller, tantos y tanto profundos, que nos harán revertir la situación que nos afecta de muchas maneras», ha manifestado Ponsa, remarcando que el Gobierno trabaja desde hace tiempo con las collas y entidades implicadas para establecer «medidas» que ayuden a reanudar la actividad castellera tan pronto como la situación sanitaria lo permita.

A los valores de generosidad y solidaridad del mundo casteller se ha referido también la alcaldesa, Dolors Farré, quien ha defendido la necesidad de conmemorar la efeméride a pesar del momento «atípico» actual. En este contexto, el consistorio ha instalado tres tótems con la inscripción 'Km 0 món casteller Valls' en tres rotondas de acceso a la ciudad –las de la carretera de Tarragona, la de Montblanc y el Vendrell- para recordar su condición de «cuna» de esta manifestación de la cultura popular.

«Es un homenaje a nuestros niños de Valls, el legado de generaciones de hombres y mujeres, durante más de dos siglos. Son los protagonistas», ha remarcado Farré, poniendo énfasis en el hecho de que los 'niños' de Valls han mantenido esta tradición y proyectado la imagen de Cataluña al mundo en momentos difíciles. Una vez finalizado el acto en el Ayuntamiento, la comitiva con autoridades y representantes de los grupos castellers ha visitado el tótem del acceso de la N-420, hacia Tarragona, donde han desplegado una pancarta conmemorativa de los diez años de la declaración de patrimonio inmaterial de la humanidad.

Un reconocimiento, según ha remarcado por su parte el presidente dela CollaVella, Albert Pedret, que «compromete» el Gobierno a «velar por la buena salud de los castells», cuando el próximo febrero se cumplen 230 años de la primera actuación documentada, en la plaza del Blat con motivo de las fiestas desenals de la Candela. «Volveremos a las plazas con más fuerza y ganas que nunca», ha avanzadopor su parte el presidente de la Joves, Roger Estil·les.

Vilafranca se reivindica como «la plaza más castellera»

En Vilafranca del Penedès, la celebración del décimo aniversario de la declaración de la Unesco ha estado insólitamente austera. El consistorio ha reunido a dos representantes de cada uno de las tres collas locales en un acto muy discreto donde la capital altpenedesenca se ha reivindicado como «la plaza más castellera». «Aquí se hacían castells incluso en una época en que no se hacían en ningún sitio más», ha recordado el alcalde Pere Regull, celebrando la «lucha» de los vilafranquins para mantener la actividad de forma ininterrumpida hasta este 2020.

Lamentando el paro forzado por la covid-19, Regull ha deseado que el reconocimiento como patrimonio inmaterial de la humanidad sirva para preservar los castells y garantizar que puedan volver después de la pandemia». Al mismo tiempo, el alcalde ha asegurado que la distinción de la Unesco «afiança una tradición que podría quedar en el olvido o correr el riesgo de estar prohibida por parte de algunos sectores urbanos».

La protección internacional también la han destacado los representantes de las tres collas vilafranquinas, si bien los Xicots de Vilafranca han reclamado que la Unesco «reaccione» y sitúe la cultura dentro de la agenda de prioridades una vez se supere la pandemia. A su vez, los Castellers de Vilafranca han reivindicado el mundo casteller como un bien inmaterial «esencial» por los valores que representa.

Unos valores que la CollaJoveXiquets de Vilafranca ha resumido en el amateurismo, el compañerismo, el trabajo en equipo, la integración social y la heterogeneidad. «Son rasgosdiferenciales y singulares. El reconocimiento de la Unesco es el primer paso para preservarlos pero los tenemos que trabajar día a día», han remarcado.

El acto de este lunes, que ha reunido una quincena de espectadores, ha contado con la lectura de un manifiesto, el lanzamiento de diez cohetes y un toque de castells. Posteriormente, el Ayuntamiento ha hecho un recibimiento institucional a los representantes de las tres collas en el despacho del alcalde.

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