Diari Més

Infraestructuras

La construcción del túnel de Lilla: entre la satisfacción de la obra que avanza y la incertidumbre por las grietas

«Ya hace un año que tenemos las casas afectadas», dice la alcaldesa de esta pedanía de Montblanc

Vista panoràmica de les obres del darrer tram de l'A-27 que inclouen la construcció d'un complex túnel, a cavall entre l'Alt Camp i la Conca de Barberà

La construcción del túnel de Lilla: entre la satisfacción de la obra que avanza y la incertidumbre por las grietasACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Las obras de construcción del túnel del Coll de Lilla, por donde discurrirá la autovía A-27 entre Tarragona y Montblanc, siguen a buen ritmo. Los trabajos ya se encuentran al 50% de ejecución y se mantiene el calendario para acabar el túnel el año 2021 y poner en marcha el cuarto y último tramo de autovía en el 2022. Al margen de ver avanzar el proyecto -sin duda el tramo más complejo y costoso del A-27-, en la pedanía de Lilla la preocupación también ha ido a más.

Hace justo un año que empezaron a aparecer grietas en los inmuebles. Ahora ya hay cerca de una cincuentena de inmuebles afectados, incluida la iglesia y el cementerio, en esta pequeña pedanía de Montblanc donde viven unos ochenta de habitantes.

«Las casas con grietas van en aumento: en las que ya sufrían aparecen más, y donde no tenían, se hacen», lamenta la alcaldesa pedánea de Lilla, Glòria Rovira. En declaraciones para ACN, la alcaldesa asegura que la situación es igual de preocupante que hace un año atrás. «Lo tenemos todo igual, no se ha arreglado nada, sólo se han hecho algunas mejoras puntuales, las más urgentes, pero la empresa constructora dice que no vale la pena arreglarlo hasta que no se acaben las voladuras en el túnel», afirma.

Fuentes del Ministerio de Fomento confirman que se llevarán a cabo las reparaciones cuando finalicen las voladuras y que, en todo caso, no se trata de daños estructurales, sino de un problema estético. Justo esta semana y la próxima se han reanudado los peritajes. La actual situación de la pandemia, sin embargo, no ha facilitado estas inspecciones. La alcaldesa de esta pedanía explica que el tema ya está en manos de un abogado, aportado por el Ayuntamiento de Montblanc, a fin de que la empresa cumpla este compromiso.

Lilla agradece el apoyo municipal. La pedanía también lucha por los caminos estropeados que hay que rehacer, especialmente el de Lilla a Prenafeta, otro núcleo agregado de Montblanc. El tramo de salida está inoperativo y los habitantes tienen que entrar en un acceso con mala visibilidad. Según Rovira, además, de un tiempo a esta parte sufren más molestias por la simultaneidad de la construcción del túnel -con tres explosiones diarias- y las obras de la nueva carretera. Además, en el túnel se trabaja las 24 horas, de lunes a sábado.

«No paran nunca, hacen lo mismo de día que de noche, es continuo, hemos ido a peor porque ahora lo sufrimos también durante la noche», añade. En la construcción de la autovía hay un movimiento constante de camiones en la zona. «Tenemos de todo: grietas por las voladuras en el túnel que hacen temblar todo Lilla, ruido del ir y venir de maquinaria y polvoque levantan los camiones,» critica a la alcaldesa. Según Rovira, «el polvo es terrible, hacen una polvareda que da miedo y si sopla viento es peor, el polvo acabará con nosotros».

tracking