BASF tendrá en Tarragona la primera red privada con tecnología 5G de la industria química española

La empresa BASF y el operador de infraestructuras y servicios de telecomunicaciones, Cellnex Telecom, han establecido una alianza para instalar la primera red privada basada en tecnología 5G en la industria química española. Este proyecto piloto será también uno de los primeros en el panorama industrial estatal.

Cellnex será la encargada de instalar y desplegar esta red 5G en el centro de producción que BASF tiene en La Canonja, sobre la cual se desarrollarán varios casos de uso vinculados a la operativa industrial de la planta.

Según se asegura desde la compañía, «en su aplicación industrial, el 5G supondrá un antes y un después, convirtiéndose en la base para el desarrollo de la industria 4.0 y el IoT (Internet de las cosas)».

BASF ha identificado el 5G como una de las tecnologías clave para su proceso de transformación digital. Esta nueva tecnología, explican, permitirá desarrollar nuevas aplicaciones en campos tan importantes como el de la seguridad o las operaciones. «Tarragona se convertirá, también, en uno de los primeros proyectos en materia de 5G que la multinacional alemana pone en marcha a escala global. Hasta ahora, sólo Alemania, Bélgica y China han arrancado proyectos similares», explica la empresa en un comunicado.

El director del centro de producción de BASF en Tarragona, Benjamin Hepfer destacaba que, «con la tecnología 5G daremos un salto que nos permitirá avanzar exponencialmente hacia una nueva manera de operar. Es un proyecto pionero en toda la industria química».

Carles Navarro, director general de BASF Española y responsable de las actividades del Grupo en la península Ibérica, afirmaba también que el 5G supone un cambio disruptivo. «Representará que tecnologías como el BigData o la inteligencia artificial desplieguen un potencial que hasta ahora sólo intuíamos. Por eso en BASF estamos instalando redes 5G, que, combinadas con nuestro supercomputador Quriosity, el más rápido de la industria química mundial, nos permitirá desarrollar soluciones que antes no podíamos ni imaginar», afirmaba Navarro.