Diari Més
Eloi Calbet

Alcalde del Morell

Sociedad

«Hemos impulsado una línea de ayudas a los comercios, los autónomos y las PYMES»

El alcalde del Morell, Eloi Calbet, detalla todas las medidas que ha tomado el consistorio para amortiguar el impacto de la crisis sanitaria en el municipio

El alcalde del Morell, Eloi Calbet.

«Hemos impulsado una línea de ayudas a los comercios, los autónomos y las PYMES»Cedida

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—¿De qué manera ha afectado a la paralización de la actividad económica durante el confinamiento en el Morell?

—Somos un municipio que no vive del turismo. La actividad económica ha ido volviendo, poco a poco, a la normalidad. Desde el Ayuntamiento hemos estado al lado del comercio e impulsamos una línea de ayudas que ya ha superado el plazo de exposición pública y ha salido la convocatoria. Va dirigida a todos los comercios, autónomos o PYMES con sede en el municipio que hayan estado obligados a cerrar durante el estado de alarma o que hayan tenido una reducción de ingresos. Está la posibilidad de ampliarla, porque aunque esperamos que la situación mejore, nada apunta en esta dirección a la vista de lo que está sucediendo en Lleida. El municipio tiene industria química y ha sido todo un sustento durante este periodo, pero el sector servicios y mucha industria autónoma ha tenido que parar su actividad. Ha habido ERTE, pero la situación se ha ido normalizando. Lo cierto es que, a estas alturas, la tasa de paro en el Morell es muy similar a la de hace un año, lo cual es una buena noticia. No obstante, hay mucha gente que lo está pasando mal. La parte más importante está entre el sector más joven. En verano podían ir a trabajar a lugares como PortAventura, pero el parque, por ejemplo, abrirá con menos plantilla.

— ¿Se pueden solicitar ya estas subvenciones?

—Sí, se puede presentar la solicitud. Son unas subvenciones que se han vehiculado a través de la Asociación de Comerciantes y posiblemente sacaremos una nueva convocatoria, porque el Ayuntamiento tiene que estar al lado del tejido comercial, el empresarial y de las personas

—¿Han ofrecido facilidades en el pago de impuestos y tasas a los vecinos del Morell?

—Durante más de tres meses el Ayuntamiento ha soportado la carga fiscal porque, por ejemplo, todavía no hemos girado el primer trimestre del suministro de agua. El Ayuntamiento paralizó y aplazó el cobro de tasas e impuestos. Por otra parte, hemos acelerado el pago de las facturas a terceros. El Ayuntamiento se ha tenido que estrechar el cinturón, pero gracias a la buena gestión económica que hemos estado haciendo y que nos ha permitido tener liquidez, hemos podido disponer de este cojín para hacer frente con celeridad a las facturas y a las nóminas. Hay que decir que todos los trabajadores del Ayuntamiento –son un total de 110– han podido cobrar, incluso aquellos que estaban en casa. El Ayuntamiento del Morell ha tenido un gasto de 800.000 euros desde el inicio del estado de alarma. Hemos paralizado todos los cobros de los edificios, las cuotas mensualesy hemos modificado el calendario de pago de los impuestos. Además hemos hecho algo que no todos los ayuntamientos han hecho: hemos aplicado el fraccionamiento automático del IBI de manera que el 50% se pagaráen agosto y el 50% restante, en octubre. Aparte del aligeramiento económico, eso facilita el trámite y no tener que solicitarlo. Además, hemos reducido en un 50% el canon del agua durante los meses de abril y mayo. Todo sin recibir ni cinco céntimos, sin ingresar.

—¿Este esfuerzo económico supondrá renunciar a algunas de las inversiones previstas para este año?

—El Ayuntamiento disfruta de una situación económica muy buena, con un buen remanente de tesorería y un nivel de tesorería real que nos permite aplicar estas medidas. Pero hemos tenido que hacer un esfuerzo extra y, si hacemos balance, habrá más gasto que ingresos, pero las inversiones previstas las podremos hacer. Cuando tienes un proyecto de futuro, te tienes que plantear medidas de contingencia. A estas alturas tenemos una deudacero, pero supongo que tenemos que asumir que igual nos tendremos que endeudar porque lo que hay que hacer ahora es incentivar la economía, no pararla. Por ejemplo, mantenemos la ambición de ejecutar la renovación de la rambla que teníamos prevista con un presupuesto de 750.000 euros y estamos redactando el proyecto. Lo mismo sucede con la pista deportiva cubierta y que supondrá una inversión de más de un millón: mantenemos la voluntad de construirla.

— En qué otros ámbitos se está haciendo un esfuerzo por mantener la actividad.

—El Morell es un municipio al lado de la cultura y este es un sector que está muy tocado. Desde el Ayuntamiento creemos que, si teníamos el compromiso de programar actos, tenemos que seguir haciéndolo. Hemos querido mantener la fiesta mayor, pero con las medidas de prevención para evitar contagios. Muchos actos serán con reserva previa, manteniendo el distanciamiento social... Por otra parte, hemos ampliado algunas propuestas, como los Dijous d'estiu, un ciclo que sólo se hacía en agosto y que ya ha empezado y se seguirá haciendo hasta mediados de septiembre. También hay que destacar el esfuerzo que se ha hecho por dotar de recursos los servicios sociales. Hemos incrementado el gasto en el Banco de Alimentos, hemos llegado a triplicar las aportaciones, ya que tenemos que estar al lado de la gente más que nunca. Evidentemente es destacable el esfuerzo que todo el mundo está haciendo, empresas y autónomos y todas las personas que están afectadas por un ERTE. Vale a decir que, con toda esta situación provocada por la COVID-19, hemos tenido que intentar solucionar problemas de cosas que no dependían de nosotros.

—¿Han permitido la ampliación de terrazas en los locales de hostelería del municipio?

—Aquellos que han querido ampliar el espacio de la terraza, lo han podido hacer. No sólo eso, sino que se ha hecho una exención en el pago de la tasa de vía pública de quioscos, bares y locales...

—¿El Ayuntamiento del Morell ha podido abrir los servicios públicos?

—Este lunes hemos abierto la piscina municipal con todas las precauciones. Los usuarios pueden ir por turnos y con cita previa. Hemos reducido también los precios y hemos incrementado el personal de limpieza: entre turno y turno desinfectan toda la piscina y hemos tenido que sacar todos los elementos, como las tumbonas, no se ha abierto el bar. Lo más cómodo habría sido cerrarla y ahorrarnos problemas como han hecho muchos ayuntamientos, pero tenemos claro que, por poco que sea, teníamos que abrirla. Por otra parte, el centro de día del Morell fue el primero en cerrar puertas ante la amenaza de la COVID-19 y ha sido el último en abrir. Se ha abierto el jardín de infancia, se han puesto en marcha los centros de verano...

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