Más alumnado y aulas en unas PAU marcadas por el Covid en Tarragona

Las Pruebas de Acceso en la Universidad (PAU) han empezado este martes con un incremento de alumnos en todo el país, que combinado con las medidas de distanciamiento social han obligado a poner más aulas. En las comarcas de Tarragona, 3.749 estudiantes se han presentado a la selectividad -830 más que el curso pasado- y se han habilitado diez institutos más, en un total de diez ciudades. La covid-19 ha obligado a incrementar las medidas higiénicas y de distanciamiento social. Así, el alumnado ha tenido que acceder a los centros con mascarilla y se han tenido que poner gel hidroalcohólico. En el momento del examen sin embargo, la mascarilla se la pueden quitar.

Del total de estudiantes que se presentan a las pruebas, 3.191 provienen de bachillerato, 268 de ciclos formativos y 290 son de matrícula libre. El portavoz de la Universita Rovira i Virgili (URV) durante las pruebas de selectividad, Antonio M. García Español, ha explicado que este curso ha habido un incremento de candidatos del 17% respecto del curso pasado, una cifra muy superior a la que correspondería por demografía. «Los centros de secundaria han abierto más la mano y han aprobado a más gente», ha valorado. De hecho, los casi 4.000 alumnos que se han presentado a las pruebas suponen un récord en la demarcación, según ha indicado García Español.

Eso, combinado con las medidas de distancia social, han hecho que la universidad haya habilitado más espacios. En concreto se ha pasado de cinco a quince institutos en toda la demarcación, lo que supone «muchísimas más aulas» abiertas. En términos de emergencia sanitaria, se han colocado dispensadores de gel hidroalcohólico a todas las clases, se ha establecido una distancia de seguridad entre estudiantes de dos metros y, en el caso del Campus Catalunya de la URV, se ha impedido que se queden en el interior del recinto entre exámenes.

Además, tienen que llevar mascarilla todo el rato, excepto en el momento de hacer las pruebas. Al acabar el primer examen, de lengua castellana y literatura, algunos alumnos han explicado sus sensaciones. Más allá del hecho «extraño» de llevar mascarilla dentro del aula, han asegurado que no les ha supuesto ningún problema.

Con respecto al nivel del examen, no lo han encontrado difícil. «Me lo esperaba más complicado», ha asegurado Arnau Aubià, alumno de l IES Tarragona. «No ha salido nada que no hayamos visto durante todo el curso», ha reforzado Sergi Olivet, un compañero suyo.

Las PAU de este año también son únicas por celebrarse en julio, a causa de la crisis sanitaria. «Hemos tenido más tiempo desde que hemos acabado el curso. Yo creo que nos ha podido beneficiar porque nos lo hemos preparado con más calma», ha apuntado Olivet, que aspira a poder estudiar Publicidad y Relaciones Públicas en la URV. Pero también hay quien deseaba hacerlas antes: «Prefiero hacer el examen más pronto para poder disfrutar del verano», ha apuntado Marta Ortiz, también del IES Tarragona.

Lo que sí consideran que les ha acondicionado es el confinamiento, que obligó a suspender las clases presenciales en marzo. Para Aubià, la educación telemática no ofrece las mismas garantías: «Sí que puedes hacer preguntas por correo, pero como tener un profesor que te lo explique presencialmente, no hay nada», ha señalado. Un compañero suyo, Pol Rodríguez, ha añadido que no les ha permitido acabar el temario. «En el examen de castellano, en la parte gramatical, como hemos hecho menos, quizás íbamos más flojos», ha reconocido.

Hasta el día 10 harán los exámenes de todas las materias a las que se presenten y las notas las sabrán el 27 de julio.