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Transporte

El Camp de Tarragona vuelve a reclamar los trenes de mercancías por el interior

También piden la construcción de la estación intermodal en el sur del aeropuerto

Plano abierto del intercambiador de ancho ferroviario de la Boella.

El Campo de Tarragona vuelve a reclamar los trenes de mercancías por el interiorACN

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Los principales agentes institucionales y económicos del Campde Tarragona han vuelto a subir la voz este jueves para pedir el desvío de los trenes de mercancías por el interior y la construcción de la estación intermodal en el sur del aeropuerto. Lo han hecho en un 'webinar' organizado por la Cambrade Reus y el Círculo de Infraestructuras. En este marco, el comisionado de gobierno español para el desarrollo del corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, ha pedido confianza en el territorio y ha tirado un mensaje de optimismo sobre el futuro del proyecto. En este sentido, ha dicho que están abiertos a seguir estudiando las demandas del territorio y ha admitido que el servicio ferroviario de pasajeros que presta Renfe en la región tiene «posibilidades de mejora».
Josep Vicent Boira ha garantizado que la estación intermodal en el sur del aeropuerto -adjudicada en 2009 pero que todavía no ha visto la luz-, «no está paralizada». En este sentido, el comisionado ha indicado que Adif continúa con el estudio de demanda de la futura terminal. Además, Boira ha adelantado que, en el caso del apeadero de Bellissens, en Reus, los estudios apuntan que «parece una opción viable y razonable».

Actuaciones en el tramo Castellbisbal-Martorell

Por otra parte, Boira ha señalado que las obras en el tramo Castellbisbal-Martorell del corredor mediterráneo, bautizado como «la puerta de Europa», posiblemente empezarán unpoco más tarde del previsto por la covid-19 pero no pasarán de julio». Precisamente, el comisionado ha señalado que la menor movilidad de personas y de mercancías que se prevé a raíz de la pandemia «se aprovechará para acelerar las obras» y, de rebote, minimizar el impacto del corte de la R4, que está previsto que dure entre tres y cuatro meses.

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