Diari Més

Las residencias de personas mayores del Ebro empiezan a recibir visitas de familiares

La fase 2 permitirá encuentros a todos los usuarios en los centros que hayan aplicado recomendaciones para reducir el riesgo de contagio

Imagen exterior de la Residencia Sant Miquel d'Amposta.

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Las residencias de personas mayores y discapacidades podrán recibir visitas de familiares en la fase 2 pero también se han autorizado en la fase 1 para los enfermos crónicos que han sufrido descompensaciones. Se hacen una vez a la semana y tiene que hacerla siempre la misma persona de la familia. Las medidas de prevención y protección que se aplicarán en esta desescalada son extremas para mantener los centros limpios, como en el caso del Ebro donde no hay ningún usuario ni profesional contagiado ahora mismo. Asuntos Sociales y Salud también trabaja para permitir el retorno de usuarios y nuevos ingresos y reabrir los centros de día. Los centros se han clasificado en tres niveles de riesgo con la colaboración de la Agencia Publica de Salud y Médicos Sin Fronteras.
Desde el lunes pasado, con la fase 1 de la desescalada, las residencias de personas mayores han autorizado las visitas de familiares a los usuarios con enfermedades crónicas y que han sufrido una descompensación. Los encuentros se hacen una vez a la semana, siempre por parte del mismo familiar y bajo control de las profesionales para que se apliquen estrictas medidas de seguridad y distanciamiento. «Empezamos a trabajar de manera muy encotillada. Querríamos ser más laxos pero las medidas son muy restrictivas. Son visitas muy acotadas, organizadas y autorizadas por el mismo centro. Tenemos que minimizar el riesgo que supondría la entrada del virus en el centro y una de las puertas de entrada podría llegar con la normalidad de las visitas familiares. La desescalada se tiene que portar con la máxima prudencia como hacemos ahora», ha explicado Ingrid Roca, delegada territorial en el ámbito residencial en el Ebro.

En la residencia Sant Miquel d'Amposta se ha adaptado la entrada para poder hacer estos encuentros y las profesionales siguen todas las indicaciones como también se hará, cuando se flexibilice con la fase 2 la visita de todos los residentes. Pero «los ritmos» de este desconfinamiento en los centros residenciales les marcarán también las posibilidades y las adaptaciones de cada centro. A los 35 centros que tenemos en el Ebro, la desescalada la marcará su dinámica, distribución y espacios. Hay centros donde sus espacios no permiten hacerlo tan rápido como querríamos y lo tenemos que hacer con cautela y seguridad», ha insistido Roca. «Pedimos comprensión a las familias porque queremos garantizar la seguridad de las personas que viven aquí para evitar lo que vemos en otras regiones sanitarias», ha apuntado.

Para dar luz verde a las visitas, y con la colaboración de la Agencia de Salud Publica y Médicos Sin Fronteras, se han clasificado las residencias, hogares y pisos en tres niveles de riesgo. Los centros verdes son los que no tienen ningún contagio y han garantizado los circuitos, el aislamiento y la sectorización de los espacios para hacer seguras a las visitas o readmitir usuarios. En el Ebro 10 de los 34 ya están clasificados en este nivel. Los centros naranja son los que tienen que acabar de aplicar las medidas recomendadas – en el Ebro el resto, 24 ahora mismo-, y los centros encarnados son los que tienen usuarios o profesionales contagiados.

En las Tierras del Ebro todos los centros están «limpios» de covid-19. Junto con los conventos de religiosas, en el territorio ha habido 7 sanitarios contagiados y 16 usuarios ente el ámbito residencial. Los testsmasivos también parausuarios y trabajadores asintomáticos – se hicieron casi 3.000 PCR- identificaron 4 usuarias asintomáticas que ya estuvieron aisladas.

Como ha explicado Mar Lleixà, directora territorial de Salud en el Ebro, durante la fase 2 se mantendrán «medidas extremas de prevención». «Lo tenemos que hacer muy igual: lavado de manos, distancias, elementos de protección, toma de temperatura previa. Es la nueva realidad de la cual estamos hablando para garantizar la salud de estas personas más vulnerables», ha explicado. «Estamos muy animados y trabajamos para reactivar recursos, poner en marcha la maquinaria porque estará la posibilidad de hacer reingresos, nuevos ingresos y reabrir los centros de día», ha añadido Rosana Fatsini, directora territorial en el Ebro de Asuntos Sociales. «Queremos ser muy cautos y con mucha precaución y analizando muy bien cada caso y en colaboración con el Departamento de Salud», ha añadido.

«Nuestro objetivo es mantener esta estabilidad. Ser muy cuidadosos y trabajar la desescalda y la vuelta a la normalidad con muchísima prudencia. Seguiremos acompañando los centros residenciales que están haciendo un esfuerzo titánico porque tenemos que mantener esta dinámica y centrarnos en el virus pero también en el bienestar de las personas y su calidad de vida, que tiene que ser nuestra prioridad», ha destacado Roca.

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