El acusado de matar a un hombre en Cambrils confesó el crimen a los familiares, según la excuñada

La testigo ha declarado que se fue hacia casa «enfadada» por la situación y que, cuando volvió a la calle Juan Sebastián Elcano, por la tarde, se encontró con el despliegue policial. Por la noche tuvo que ir a declarar a la comisaría de los Mossos d'Esquadra, junto con David y Fernando, los dos hermanos del acusado. Cuando llegaron a casa, ya bien entrada la noche, la mujer ha declarado que el acusado se encontraba dentro de la vivienda familiar y que empezaron a hablar de los hechos.

Según su versión, el acusado les explicó «de una manera muy normal», tanto a ella como a los dos hermanos, que cogió una navaja y que apuñaló a la víctima dos o tres veces. Acto seguido, ha añadido, el acusado volvió al domicilio y se refugió en el canapé de una cama , con lo cual consiguió que los Mossos d'Esquadra no lo localizaran hasta cinco días más tarde.

Uno de los hermanos del acusado, David, se ha acogido a la dispensa de no declarar, mientras que el otro, Fernando, sí que ha accedido a responder las preguntas de todas las partes y del jurado popular. Según ha dicho, él no vio nada porque estaba echando la siesta. Al contrario de la excuñada, Fernando ha negado que unas horas más tarde el acusado les confesara el crimen y les mostrara la presunta arma homicida.

Por su parte, la madre de la víctima ha explicado que la noche antes de los hechos se encontró con él y que este le explicó que un rato antes «había discutido con unos colegas», que uno de ellos le había «sacado» un cuchillo y que le habían dicho «que sé quién eres y dónde vives, y a la próxima no te escaparás». La mujer ha dicho que no percibió que el hijo estuviera asustado, atendido que creía que eran sólo amenazas y que no le harían nada.

La madre de la víctima ha relatado que al día siguiente, 20 de junio, el hijo la llamó para que se vieran, y que ella dedujo que él quería pedirle dinero, como en otras ocasiones. Esta vez, sin embargo, no quedó con él, y al cabo de unas horas se produjo el crimen. La mujer ha admitido que el hijo no le dijo el nombre de sus «colegas», pero sí detalles que encajan con su descripción del acusado y sus hermanos, a los cuales veía a menudo.

Este martes también ha declarado un médico del SEM que acudió al lugar de los hechos. El doctor ha explicado que la víctima presentaba una herida puntiforme en la parte abdominal y que, cuándo llegó, ya no tenía polvo. Así, ha detallado que intentaron reanimar a la víctima durante 40 minutos, sin éxito. Varios agentes de la policía local también han declarado que recibieron el aviso de varias fuentes que incriminaban al acusado y que lo situaban todavía en Cambrils.

La fiscalía y la acusación particular piden 20 años de prisión por asesinato con alevosía, mientras que la defensa solicita la libre absolución del acusado.