Diari Més

Cultura

El Camp de Tarragona, en la cola en número de bibliotecas por habitante

Los equipamientos de la demarcación también son los que tienen menos acceso a Internet

La biblioteca del INS Comte de Rius, en una imagen de archivo.

El Campo de Tarragona, en la cola en número de bibliotecas por habitanteACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Los datos reflejan el déficit de bibliotecas en el Camp de Tarragona. Según el Idescat, hasta el 2018, por cada 10.000 habitantes sólo había 1,3 bibliotecas, una cifra que fija estas comarcas como las terceras porla cola después del Área Metropolitana de Barcelona (0,9) y el Penedès (1). Las mejor posicionadas en este ranking son el Priorat, la Terra Alta, la Conca de Barberà y la Ribera d'Ebre, pero precisamente son las que disponen de menos centros.

Del total de 850 bibliotecas que el Idescat registra en Cataluña, 124 pertenecen a la demarcación, una cifra similar a la de 2016, cuando se hizo el último estudio. La zona donde crece más el número de espacios es en las Terres de l'Ebre –que pasa de 43 a 47–, mientras que nombres absolutos y siguiendo la división marcada por el Instituto de Estadística de Cataluña el Camp de Tarragona se sitúa en cuarta posición (66) por debajo del Área Metropolitana (425), las Comarcas gerundenses (101) y Ponent (74) y al mismo nivel que las Comarcas Centrales. En cambio, tanto el Penedès (47) como las Terres de l'Ebre se sitúan en la cola, sólo por encima del Alto Pirineo y Arán.

Por comarcas, la que tiene un índice más bajo de equipamientos es el Baix Camp, con 0,9 por cada 10.000 vecinos, no muy lejos del Tarragonès y el Baix Penedès (1,1), mientras que la que lo tiene más alto es la Ribera d'Ebre (4,6). Aunque la Ribera d'Ebre dispone de una cifra muy parecida a la del Priorat o la Terra Alta, estas dos últimas juntas no llegan a la cantidad de centros (4 y 5) con que cuenta la Ribera d'Ebre (10). Es la cantidad de población empadronada a cada una de ellas la que acaba marcando la proporción.

Internet

La estadística del Idescat aporta otros valores, como el nivel de acceso a Internet de estos equipamientos. A nadie se le escapa que hoy las bibliotecas son también centros de referencia para conectarse a la red y, en este caso, el Camp de Tarragona se encuentra en la cola. Tan sólo el 90,9% tiene acceso a Internet, mientras que el 81,8% dispone de red wi-fi . En todo el resto de zonas, el primer porcentaje supera el 95% –excepto el Penedès, dondese encuentra al 93,6–, mientras que con respecto al wi-fi las bibliotecas catalanas todavía se encuentran en un nivel muy similar.

Tendencia decreciente

La tendencia ligeramente decreciente del sistema bibliotecario de Cataluña no es atribuible a las bibliotecas de acceso público, que son el grupo más numeroso (458) y las únicas que aumentan, ya que en el 2018 hay 6 más que en el 2016. En cambio, las especializadas disminuyen un 2,1% (321), como también lo hacen las de instituciones de enseñanza superior (55) y las que ofrecen servicio exclusivamente a grupos específicos de usuarios (15).

La disminución del número de bibliotecas sólo afecta a las de menos superficie útil. Las de 500 m2 o más se mantienen en 332 bibliotecas (39,1% del total) y aumenta el grupo de bibliotecas con superficie útil de entre 250 y 499 m2, que pasan de 121 el año 2016 en 129 en el 2018. En cambio, continúa la disminución de bibliotecas con una superficie útil de menos de 100 m2 y en el 2018 son 206, 5 menos que en el 2016. Los ámbitos territoriales con proporciones más elevadas de bibliotecas de 500 m2 o más son el Metropolitano (48,0%), las Comarcas Centrales (40,9%) y el Penedès (40,4%).

Con respecto a los fondos existentes, han aumentado un 1,6% con respecto al año 2016 y llegan a 41,2 millones de documentos. Las diferentes categorías de documentos han evolucionado de manera bastante diferente. El fondo de libros se mantiene estable en relación con el 2016 (26.208.991 volúmenes). Por otra parte, los documentos gráficos son los que más aumentan (20,9%) y los juegos los que más disminuyen (35,9%). En cuanto al préstamo domiciliario, el libro es el documento más prestado (11.451.505), aunque se ha reducido un 1,5% en relación con el 2016. El préstamo del resto de documentos también disminuye, excepto el del libro electrónico, que ha pasado de 25.806 libros al 2016 a 42.067 al 2018.

tracking