Los promotores inmobiliarios alertan de que el ritmo de obra nueva en el Camp no satisface la demanda

La Associació de Promotors de Catalunya (APCE) asegura que el ritmo de construcción de obra nueva en el Camp de Tarragona no permite satisfacer la demanda que hay. Según la entidad, la creación de viviendas ha mejorado en los últimos años después de la caída derivada de la crisis económica, pero se mantiene en volúmenes muy bajos. En concreto, el 2018 estuvo en torno a los 700 hogares, mientras que hace una década se construían unas 25.000. Así lo ha apuntado su director general, Marc Torrent, en una jornada que se ha hecho este martes en la Cambra de Reus. Torrent también ha vaticinado que el proyecto de Hard Rock en el CRT de Vila-seca y Salou tendrá un impacto positivo en el sector, si acaba saliendo adelante.

Torrent ha concretado que en los primeros tres trimestres de este año entre el Tarragonès, el Baix Camp y el Baix Penedès se han iniciado casi 700 viviendas, una cifra que ha calificado de insuficiente. De hecho, desde la APCEhan cuantificado que el escenario óptimo sería que se iniciaran tres viviendas por cada 1.000 habitantes cada año. Aun así ha dejado claro que no quieren «cometer los errores del pasado», en relación a recuperar unos niveles de construcción muy altos. El director general de la APCEha detallado que en la época del boom inmobiliario en el Camp de Tarragona se construían unas 25.000 viviendas anualmente, la misma cifra a la que actualmente aspiran a llegar ahora en todo Cataluña.

Torrent ha puesto de manifiesto que hay aun stocks de vivienda nueva que se construyeron hace cerca de una década que todavía no se han vendido. Según él, el problema es que se encuentran en zonas donde no hay demanda, mientras que las áreas donde la gente quiere ir a vivir, como por ejemplo Reus y Tarragona, no hay viviendas nuevas disponibles.

Tal como ha explicado el director general de loAPCE, el principal factor que hace que los promotores no impulsen más viviendas nuevas es económico. «Con los años de crisis la estructura empresarial quedó afectada y la capacidad de las empresas para salir adelante proyectos es más limitada del deseable», ha concretado Torrent. El sector tiene la esperanza que con la llegada deHardRock en Salou y Vila-seca haya un nuevo impulso en la construcción. «Todos aquellos proyectos que contribuyan a generar prosperidad y economía en Cataluña son bienvenidos. A nivel del sector de la construcción generaría un impacto muy positivo», ha afirmado.