Los municipios pequeños focalizan las nuevas inversiones de la Generalitat

Con expectación por parte de las autoridades municipales, el nuevo Plan Único de Obras y Servicios de Cataluña (PUOSC) para los años 2020-2024 se presentó ayer en el Auditorio de la Diputació de Tarragona. Se trata de un Plan enfocado especialmente a «equilibrar territorialmente» los diferentes núcleos de población de Cataluña y que incluye inversiones por valor de 250 millones de euros, 90 de los cuales irán destinados exclusivamente a los que tengan menos de 5.000 habitantes.

La consellera de Presidencia Meritxell Budó aseguró en el acto que «dice mucho que las salas donde presentamos el PUOSC estén llenas, dice mucho de la necesidad de los municipios y de la cooperación entre Generalitat y el mundo local». Se trata de un plan que se compaginará con las inversiones planificadas en el Plan de Acción Municipal (PAM) de la Diputació de Tarragona. Según la presidenta del ente supramunicipal, Noemí Llauradó, «el PUOSC es una muy buena noticia para que se puedan sumar los dos instrumentos más potentes del país y de la demarcación». La primera línea de subvenciones está destinada a las inversiones y la dotación máxima por municipio es de 250.000 euros. La segunda línea de subvenciones está destinada para acción territorial en municipios pequeños y núcleos de población reducida y la dotación máxima por municipio es de 120.000 euros.

Ocho años sin PUOSC

El plan de inversiones de la Generalitat llega ocho años después de que se convocara el último, según ha señalado la consellera Meritxell Budó, que en aquel momento inició su carrera política como alcaldesa de la Garriga y conocedora de las circunstancias específicas de las administraciones locales. El motivo, el contexto de «crisis económica muy importante y los incumplimientos reiterados de inversiones por parte del Estado en Cataluña». Una vez, en palabras de Budó, «las finanzas de la Generalitat están recuperadas» lo han tirado adelante de nuevo con un mínimo garantizado para cada ente, tal como consta en las bases. El delegado de la Generalitat en el Camp de Tarragona, Òscar Peris, decía también que las ayudas «quizás no se han convocado tan pronto como deseábamos» y atribuía, en parte, la responsabilidad a la aplicación del artículo 155 y a los incumplimientos financieros del Estado. Uno de los objetivos de este Plan Único de Obras y Servicios de Cataluña es, apuntaba el mismo Òscar Peris, «ayudar a combatir el despoblamiento rural». Una de las líneas de ayuda está dirigida por ejemplo a las políticas digitales o a llevar a cabo obras por posibles riesgos naturales, pero también hay una parte importante a potenciar los servicios públicos y comarcales.

Estas inversiones no están ligadas a la aprobación de los presupuestos de la Generalitat –todavía en negociación con el resto de partidos del Parlament–, eso sí, Budó ha insistido en que «estamos convencidos» que los presupuestos se aprobarán. Tampoco hay ningún límite con respecto a la distribución territorial de los fondos planificados. «Dependerá de los proyectos que presenten los municipios», explicaba ayer en una atención a los medios poco después de recordar que ayuntamientos, consells comarcals y entidades municipales descentralizadas tienen de plazo –ya abierto– hasta el 15 de noviembre. Será a partir de entonces cuando se inicien los trámites para decidir cuáles serán las opciones que recibirán las subvenciones, un segundo plazo con enmiendas que se alargará hasta el mes de abril y la publicación definitiva de los resultados «aproximadamente» el 25 de mayo. Budó decía en el acto que esperaban «al segundo semestre poder ya estar planificado».