Algunos se han quedado en el interior de las instalaciones aunque estas están desmanteladas
Un grupo de personas que residen en el camping La Unión de Salou han presentado una denuncia contra la propiedad de este establecimiento turístico por el hecho de haber cerrado puertas aunque lo adelantaron el dinero para quedarse todo el año. Marcelino Hernández, uno de los afectados por el cierre del camping el pasado mes de febrero, asegura que la denuncia está interpuesta por un delito de estafa, entre otros.
«Se cobraron la temporada por adelantado y aunque me devuelva el dinero, no los quiero. Pagará lo que dictamine el juez», afirma Marcelino Hernández, uno de la veintena de residentes que se han resistido a sacar o vender sus caravanas o mobile home. «Han vaciado el camping y está completamente devastado. Han roto los desagües y no han cortado el suministro eléctrico a los que todavía viven allí porque así lo pedimos al Ayuntamiento de Salou, pero en las calles ya no hay luz», explica Hernández, quien denuncia la suciedad y la insalubridad de las instalaciones que se empezaron a vaciar el pasado 28 de febrero a pesar de la oposición de los residentes que mantienen el pulso con la propiedad. «Hay escombros por todas partes, es un peligro para los niños. Las puertas están abiertas, hasta el punto que este fin de semana unos turistas franceses quisieron entrar con la caravana para acampar», apunta a Hernández.
El 11 de febrero, la propiedad del camping comunicó su intención de no volver a abrirlo esta temporada después de 35 años de funcionamiento. Entonces, se instó a la veintena de familias que viven allí todo el año a abandonar las instalaciones y estas se ahogaron.
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