La CUP Altafulla denuncia la situación de exclusión social y completa desatención en la que se encuentra a una familia de la calle Catúfols, la cual, según la formación política «ha sido provocada por un Ayuntamiento que lucha por mantener Altafulla como modelo de pueblo residencial de alto standing».
«La familia sobrevive con un niño de pocos meses desprovistos de luz, agua, gas y evacuación de aguas residuales, con la calle cortada por pilones de cemento. Ya hace dos meses que esta familia fue empadronada en el lugar donde reside, como conseqüéncia de la presión ejercida por un miembro de esta y un activista social, que acamparon delante del Ayuntamiento y permanecieron en huelga de hambre durante 11 días ante la negativa del Ayuntamiento de hacerlo», asegura la CUP Altafulla.
Denuncian que el Ayuntamiento incumple la ley 24/2015 del Parlament de Catalunya, que protege a las familias vulnerables contra los cortes de suministro.
Con el fin de hacer visible esta situación, la formación anticapitalista ha iniciado una campaña de recogida de firmas. La CUP Altafulla propone una mesa de diálogo entre la familia del bebé, el Ayuntamiento y vecinas de Hort de Pau con el fin de encontrar una solución consensuada a esta problemática.
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