Diari Més

Consorci d'Aigües

La URV elaborará un estudio para valorar el impacto económico del CAT

Las empresas industriales consumen un 15% más de agua reutilizada de las depuradoras de Vila-seca y Tarragona

La presidenta del CAT, Meritxell Roigé, en la presentación del balance anual del Consorci.

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El Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT) sigue desplegando hasta diecisiete sensores multiparamétricos en la red de distribución del Consorci, un proyecto con un presupuesto de 250.000 euros que culminará en el 2020. Los sensores miden la conductividad, la temperatura, la turbiedad y otros índice de calidad del agua y permiten detectar a tiempo real cualquier incidencia en la red. Con la nueva Directiva Marco del Agua, los requisitos de calidad del agua serán cada vez más estrictos, especialmente en la red, lo cual supone que se tiene que conocer de la mejor manera posible como se comporta el agua a la red.

También se sigue renovando la flota de una cuarentena de vehículos del CAT para que el 2021 sean todos de motor eléctrico o híbrido. El año pasado se incorporaron dos coches y cuatro furgonetas, con un presupuesto de 51.500 euros. El director-gerente Josep-Xavier Pujol ha destacado que se evita así la emisión anual de 20 toneladas de dióxido de carbono. La estación de Tratamiento de Agua Potable y el punto de captación de Campredó tienen ya instalaciones para cargar los vehículos. A largo plazo se instalará también en las estaciones de bombeo del Vendrell, Calafell y Valls.

Durante el 2018, el CAT ha renovado la página web, con un portal de transparencia y datos diarios matinales de la calidad del agua, y quiere hacer difusión de sus instalaciones duplicando el número de visitas que se harán este año a las instalaciones de l'Ampolla. La previsión es recibir a unos 2.100 visitantes, sobre todo estudiantes.

Proyectos para el 2019

En julio, el Consorci d'Aigües de Tarragona conmemora treinta años de suministro de agua desde el Ebro en Tarragona y ha puesto en marcha un estudio, encargado a la Fundació Universitat Rovira i Virgili, para conocer el impacto económico del CAT desde 1989. Los resultados se presentarán en otoño.

Entre las inversiones de 9,3 millones de euros previstas para 2018 y 2019, se hará este año la construcción del depósito regulador en la zona del Coto del Rei, en el Vendrell, se iniciarán las obras para reconectar a la red l'Espluga de Francolí, que uno se ha vuelto a consorciar durante el 2018, se hará un nuevo ramal de suministro en la zona playa de Mont-roig del Camp, y se reestructurará la red de abastecimiento en la Selva del Camp.

Más ahorro

En el curso de 2018, el Consorci d'Aigües de Tarragona ha empezado a ejecutar las principales líneas del Plan Estratégico 2018-2021 orientado a la mejora de la calidad y de las garantías del suministro, así como también en el refuerzo de la seguridad, mejoras ambientales y la mejora de la comunicación tan a nivel interno como externo. En relación a los consumos, los datos de los ayuntamientos y las industrias este año han mostrado un ligero descenso. El consumo para la industria de agua reutilizada ha sido de 4,72 hm³, además de los 26,22 hm³ suministrados por el CAT, lo que supone un 15% de consumo industrial en agua reutilizada.

El Consorci d'Aigües ha pedido un ajuste de la concesión vigente, pasando de 100,27 hm³ el año actuales a la propuesta de 94,71 hm³ el año. La propuesta nace raíz de la reducción de dotaciones, mayoritariamente de la industria y otros de ayuntamientos, al utilizar actualmente unos volúmenes equivalentes en agua reutilizada, provenientes de las estaciones depuradoras de Vila-seca, Salou y Tarragona. Por otra parte, se ha puesto punto y final al proyecto Life+ ADMICLIM (adaptación y mitigación del cambio climático en el Delta del Ebro), que empezó el año 2014 y que ha consittit, en la parte que ha colaborado el CAT, en el análisis del transporte de limos generados a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de l'Ampolla y su dispersión a través de los canales de riego principales de las comunidades de regantes para llegar a las parcelas e incrementar así la acreción y evitar la subsidencia del Delta. A pesar de la finalización de proyecto a nivel europeo, actualmente el CAT ya tiene terminado el proyecto constructivo para hacer posible la gestión alternativa de los limos del ETAP, unas 1200-1400 toneladas el año.

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