Empresa
El sector servicios y las exportaciones mejoran en Tarragona y el Ebre los últimos doce años
El Observatori Empresarial de la CEPTA señala que la crisis económica afectó duramente a la construcción y se ha hecho notar en la demografía de algunas comarcas
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La Confederació Empresarial de la província de Tarragona (CEPTA) ha presentado el Observatori Empresarial de los últimos doce años con datos contrapuestos. Mientras que el sector servicios y las exportaciones han mejorado, la industria se ha estancado y la construcción ha pasado de representar el 13,10% del PIB al 5,26%. Esta situación ha reforzado el desequilibrio poblacional entre las comarcas de interior y las de costa con bajadas demográficas muy preocupantes, 15.499 personas desde 2011, con un impacto especialmente grave en el Priorat, la Ribera d'Ebre y la Terra Alta. Sólo el Tarragonès y el Baix Penedès han registrado un crecimiento significativo de la población que se explica por la proximidad al área metropolitana de Barcelona y la calidad de las infraestructuras de transporte.
La crisis económica de los últimos años ha causado cambios estructurales en las comarcas de Tarragona y del Ebro que han modificado totalmente las debilidades y fortalezas de la economía provincial. El último Observatori Empresarial presentado por el Gabinet d'Estudis de CEPTA evidencia que la economía local está más basada que nunca en el sector terciario y las exportaciones.
El estudio analiza el periodo 2006-2018 donde se evidencia la caída del sector de la construcción en que sólo se ha visto «parcialmente compensada» por el comportamiento del sector servicios que ha crecido cuatro puntos. El peso del sector primario (agricultura, ganadería y pesca) ha seguido descendiendo hasta representar un peso casi testimonial en el año 2016. En cambio, el sector industrial ha incrementado también ligeramente, datos que desmentirían la desindustrialización del territorio.
La mala salud de la construcción no ha ayudado a normalizar la situación del mercado de trabajo y la tasa de paro en Tarragona y el Ebre, que se situaba en el 13,9% el año pasado, con una evolución peor que en el resto de país y con una población ocupada todavía por debajo de la que presentaba en el año 2006.