Diari Més

Admite que mató la expareja a Salou porque lo había visto con otro hombre y se volvió «loco»

El acusado insiste en que «no tenía intención de matarla» y que sólo se quería despedir antes de suicidarse

El acusado de matar su expareja en Salou, Abderrahmane H., en el inicio del juicio en la Audiencia de Tarragona.

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El asesino confeso de la expareja en Salou en junio del 2017, Abderrahmane Hammou, ha admitido la autoría del crimen en el juicio que se hace a la Audiencia de Tarragona. El hombre ha declarado este miércoles que, la noche antes de los hechos, vio la chica manteniendo relaciones con otro hombre y que se volvió «loco». Según el acusado, se sentía «confundido» y «perdido», y decidió quitarse la vida. Antes, sin embargo, ha dicho que quería despedirse de Fadoua «porque la amaba mucho», por lo que esperó que saliera de casa y subió al coche de ella con la intención de hablar. Según el acusado, después de parar el vehículo, la chica le dijo que se fuera «a tomar por el culo» y él le clavó más de 30 puñaladas.

El hombre ha repetido en más de una ocasión que «no tenía intención de matarla» y que el cuchillo lo llevaba con la intención de quitarse la vida. Sobre los motivos del crimen, se ha limitado a decir que apuñaló Fadoua «sin pensar» porque le venían la cabeza las imágenes de ella manteniendo relaciones con otro hombre.

Hammou ha aclarado que vio la expareja dentro de un coche en Salou con otro hombre la noche antes del crimen, alrededor de las dos de la madrugada. Su versión, sin embargo, no encaja con la que el lunes dio el cuñado de la víctima en el juicio, según la que aquella noche la familia fue a cenar fuera, visitaron la nueva pareja de la chica y, finalmente, Fadoua volvió con ellos hacia casa porque al día siguiente trabajaba.

Después de ver la escena, el asesino confeso ha dicho que se puso muy nervioso, que tomó una copa en un bar y que compró «dos pastillas» de droga. También ha dicho que no pudo dormir en toda la noche y que estuvo viendo vídeos en Internet de cómo podía quitarse la vida colgándose. Antes, sin embargo, ha dicho que se quería despedir y que quería hablar con ella.

Hammou ha explicado que la esperó en la salida de casa a Vilafortuny, que ella accedió a hablar y que subió al coche de ella. Según el hombre, mientras circulaban por el vial de Cavet, le pidió que parara el coche porque él «quería bajar». Una vez parados, ha explicado que acabaron discutiendo y ella lo insultó, con lo que le clavó el arma. Hammou ha admitido que la chica se intentó defender, pero ha mantenido que la primera cuchillada fue en el corazón y que ella ya se cayó encima de suyo inconsciente. Después le clavó una treintena de puñaladas más.

Acto seguido, Hammou ha relatado que dejó el arma dentro del coche y que se dirigió hacia un campo con la intención de quitarse la vida. Su versión es que intentó colgarse de un árbol con una soga, pero que ninguno de ellos era lo bastante alto y no salió adelante. Por este motivo, decidió andar hasta la comisaría de los mossos y confesar los hechos.

Durante la declaración, el hombre ha dicho que alrededor de febrero se fue a Marruecos porque quería vender una propiedad en este país para conseguir dinero y «comprarle una casa» a Fadoua en Cataluña. Hammou ha dicho que no le daban bastante dinero, con lo cual trabajó en la zona de la Costa del Sol y, al cabo de un tiempo, volvió a Tarragona. Entonces, ha lamentado que se intentó poner en contacto con Fadoua, pero que no le cogía el teléfono.

Se enfrenta a 23 años de prisión

En el turno de conclusiones definitivas, la fiscalía y la acusación popular han mantenido la petición de 23 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con el agravante de parentesco y el atenuante de confesión. En concepto de responsabilidad civil, quieren que el acusado indemnice a los padres de la chica con 100.000 euros por el perjuicio moral causado y a cada una de las dos hermanas con 90.000 euros.

De su lado, la defensa ha solicitado una pena de cinco años de prisión por homicidio con los atenuantes de confesión y arrebato. De hecho, la defensa sostiene que la primera cuchillada que el hombre clavó a la víctima es la que impactó en el corazón y la que le ocasionó la muerte casi inmediata, con lo cual el resto de heridas se produjeron una vez ya estaba muerta.

Después de las conclusiones y los informes, está previsto que el jueves el tribunal entregue el objeto del veredicto a los miembros del jurado popular.

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