La Cooperativa de l'Aleixar quiere devolver parte del dinero a los afectados antes de febrero

La Cooperativa Agrícola de l'Aleixar quiere que los afectados por la quiebra recuperen parte del dinero antes del 2 de febrero, la fecha límite para presentar un concurso de acreedores. Eso se podrá hacer si antes de este día se obtiene líquido mediante la venta de inmuebles, por los cuales Coselva y el Ayuntamiento se han mostrado interesados, y a través del cobro de préstamos que se están regularizando. Por otra parte, también se espera recuperar el fondo cooperativo al liquidar la sección de crédito. A partir de eso, la intención es que se distribuya en la proporción que cada depositario tiene con respecto al pasivo. En la próxima asamblea se llevarán a aprobación las cuentas del 2017, recientemente formuladas, que evidencian los desajustes entre activos y pasivos.

«Antes de presentar la demanda de concurso, si no queda ningún otro remedio, la intención del consejo rector es que con todo el líquido obtenido se proceda a repartir en proporción», ha detallado a ACN el abogado contratado por la cooperativa, Rodrigo Fernández. Hay unos 140 afectados. La concreción de la venta de las oficinas, el almacén y la agrotienda de la Cooperativa es una de las cuestiones pendientes. Si se materializa la compra por parte de Coselva y el Ayuntamiento, se obtendría unos 520.000 euros. Son cifras, sin embargo, que todavía hay que perfilar.

Para la próxima asamblea, que se podría celebrar entre finales de mes o principios de enero, se presentarán las nuevas cuentas; se pondrá encima de la mesa la venta de los bienes inmuebles, si ya se han concretado las ofertas, y también la disolución de la sección de crédito.

Con respecto a las cuentas, el consejo rector ha formulado los del 2017, que presentan claras diferencias con los del año anterior. «Ponen de relieve las deficiencias que ya había detectado el Departament d'Economia con motivo del acta de inspección pero también otras deficiencias», ha explicado Fernández.

«Se había hecho constar que las imposiciones de los socios subían a tres millones de euros, cuando en realidad suben a cinco; hay dos millones más pasivo y un millón y medio menos activos, que se han acreditado que no existían aunque las últimas cuentas hacían mención», ha detallado el abogado contratado por la cooperativa.

Al principio de octubre se hizo público que la sección de crédito de la cooperativa se había quedado sin liquidez. En la auditoría de las cuentas del 2016, después de una inspección de Economía, se detectó que había números que no cuadraban. En aquel momento se empezó a apuntar a documentación alterada o falsificada, una contabilidad retardada y desajustes de activos y pasivos que condujeron en la falta de liquidez prácticamente total. Se cifró el agujero en 4,5 millones de euros.

Según Fernández, después del acta de inspección de Economía se empieza a recopilar información y es cuando se hace evidente que «la sección de crédito se estaba llevando de manera irregular desde hacía muchos años», desde antes del 2005. «Es una práctica que se arrastraba desde hacía mucho de tiempo», ha asegurado.

Los vecinos de l'Aleixar, un pueblo con menos de un millar de habitantes, siguen mostrando su malestar con caceroladas cerca del domicilio de la exdirectora de la sección de crédito por su puesta en libertad provisional de después de que el juez aceptara la fianza.

El martes por la noche se celebró la primera asamblea extraordinaria desde que se conoció el agujero, y sirvió para aprobar –de manera unánime- el nombramiento de un nuevo auditor, que cuenta con el aval de la Federació de Cooperatives de Catalunya.