Descartan que el autor del atropello mortal de dos ciclistas en Montbrió condujera drogado

Los análisis de sangre y de orina descartan que el conductor que atropelló mortalmente a dos ciclistas en Montbrió del Camp el agosto pasado hubiera consumido drogas, según los informes a que ha tenido acceso la ACN. Los resultados de estas pruebas solicitadas por la defensa del chico después del accidente contrastan con las que hicieron in situ los Mossos D'Esquadra. El primer test de drogas que se hizo al conductor dio positivo en THC -el principio activo del cannabis-, mientras que el segundo dio positivo sólo en cocaína. El abogado del joven, Jonathan Cortijo, pone en duda la fiabilidad de las pruebas y lamenta que no se respetara la presunción de inocencia con respecto al consumo de estupefacientes.

El conductor de dieciocho años que el 5 de agosto atropelló mortalmente a dos ciclistas en la carretera T-310, en el municipio de Montbrió, no iba drogado. Eso es lo que asegura al abogado del joven después de conocer los resultados de los análisis de sangre y de orina que se le hicieron en las horas posteriores al accidente, cuando ya estaba detenido.

Según la documentación a que ha tenido acceso la ACN, los mossos sometieron al chico a dos pruebas de detección de drogas mediante saliva. El primer test dio positivo en cannabis, pero el segundo, del cual se conocieron los resultados cuatro días después, lo hizo sólo en cocaína. Una contradicción que, según el abogado Jonathan Cortijo, pone en entredicho la fiabilidad de las pruebas y genera inseguridades. «Se nos plantea la duda o el miedo a que pueda haber gente condenada por pruebas que en principio han dado positivo y no sabemos cuál es la fiabilidad», alerta.

El abogado explica que el joven le negó en comisaría que hubiera consumido drogas. Según el relato del chico, fue de fiesta, durmió un par de horas en el coche y después se puso al volante. El accidente pasó hacia las ocho y cuarto de la mañana. Ante eso, el letrado solicitó un análisis de sangre que se hizo en un CAP el mismo día del accidente. Al día siguiente también le hicieron un análisis de orina. El resultado de ambas pruebas dio negativo en consumo de drogas y alcohol. De hecho, la prueba de alcoholemia hecha en el lugar del accidente dio un resultado de 0,10 mg/l, por debajo del máximo de 0,15 mg/l para un conductor novel.

En un primer momento, los mossos detuvieron el conductor por dos presuntos homicidios por imprudencia grave, conducción bajo los efectos de sustancias tóxicas y conducción temeraria, una acusación esta última que la policía ha acabado retirando. Y es que el impacto con los ciclistas se produjo a una velocidad de entre 50 y 63 kilómetros por hora en un tramo limitado a 90, lo cual descarta el exceso de velocidad que apuntaron algunos testigos.

El coche, sin embargo, invadió el carril de sentido contrario, llegó a fregar la valla y embistió a los ciclistas. Dos de ellos, vecinos de Riudoms, perdieron la vida en el acto. El acta de sintomatología redactada por los agentes de los Mossos D'Esquadra apuntaba que el siniestro se habría producido por cansancio o por la influencia de las drogas. Los agentes interpretaron que el hecho de que el conductor no hablara y se mostrara abatido podía evidenciar que había consumido sustancias estupefacientes.

Según el abogado, los mossos tendrían que haber estado «más cuidadosos» porque, en estos casos, «una condena se sustenta en la declaración que hagan a los agentes sobre los efectos del consumo de drogas en la conducción» y eso sería suficiente, dice, para enviar a alguien a la prisión. Por su parte, fuentes de los Mossos D'Esquadra consultadas por la ACN han declinado hacer valoraciones de este caso porque está judicializado.

Una vez obtenidos los resultados de las analíticas sobre el consumo de drogas, Cortijo opina que la sociedad no ha respetado lo suficiente la «presunción de inocencia» del joven y reivindica que se sepa «la verdad», sobre todo después de la alarma social que generó el accidente. Hay que recordar que una semana después de los hechos más de 2.000 ciclistas participaron en un acto de homenaje en las víctimas y reclamaron el endurecimiento del código penal.

El caso continúa en manos del juzgado de instrucción número 1 de Reus, que mantiene el conductor en libertad provisional, con el carnet de conducir y el pasaporte retirados y con la obligación de comparecer en sede judicial una vez por semana. Por su parte, las acusaciones particulares han pedido al juez que rectifique y envíe el conductor a prisión. Ahora es la Audiencia de Tarragona quien tendrá que resolver el recurso de apelación presentado sobre esta cuestión. El juicio, por lo tanto, todavía no tiene fecha.