Encuentran quince tortugas bobas en la playa de l'Ardiaca de Cambrils

Un nuevo nido de tortuga boba se ha descubierto, la mañana de este martes 25 de septiembre, en Cambrils. Después de que el pasado 16 de septiembre se descubriera un nido de esta especie a Vilafortuny, este martes se ha descubierto otro la playa de l'Ardiaca. En total se han visto quince crías de tortugas bobas.

El descubrimiento se ha producido esta misma mañana, hacia las 7.30h, cuando un vecino ha observado quince crías de tortuga boba en la playa de l'Ardiaca, concretamente delante del Hotel Dorado, en la calle Mallorca. Esta persona ha alertado del hallazgo a este hotel, que a su vez ha informado de los hechos a la Policía Local de Cambrils.

El cuerpo policial municipal se ha desplazado hasta el lugar, y ha balizado la playa donde se encuentran las tortugas con el fin de vigilarlas y protegerlas para que puedan entrar en el mar y se ha activado el protocolo de la Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat. Hasta el lugar también han ido los Agentes Rurales, personal técnico del Departamento de Territorio y Sostenibilidad y efectivos de la Fundación para la Conservación y Rescate de Animales Marinos (CRAM) con el fin de localizar el nido. Han contado con el apoyo de técnicos del Ayuntamiento de Cambrils y de la entidad Gepec.

La playa ha quedado cerrada y acordonada porque los especialistas no saben todavía en qué punto concreto del espacio se encuentra el nido, ya que hay huellas de tortugas por toda la playa. El personal técnico cree que la eclosión masiva se ha producido esta noche y que han conseguido salir del nido una cincuentena de tortugas. Las tortugas acostumbran a salir a la superficie a primera hora de la mañana o a primera hora de la noche, por lo que esta noche del martes los técnicos harán guardia por si observan más ejemplares. Una vez se localice el nido, se procederá al cierre de la zona perimetral para su vigilancia y el seguimiento de nuevas posibles eclosiones. Posteriormente, cuando se abra, se sabrá el número total de huevos del apostadero. El periodo de incubación de esta especie es de entre 55 y 60 días, por lo que la puesta de Cambrils se ubica entre final de julio y principios de agosto.

Este es el segundo nido de tortuga alelada que se encuentra en Cambrils en menos de dos semanas. Y es que el pasado 16 de septiembre se encontraron huevos de aqueste especie en la playa de la Cap de Sant Pere de Vilafortuny, a la altura del restaurante Fabiola. El nido contenía 112 huevos de medida normal y una profundidad adecuada (45 cm). Del total, 85 crías emergieron naturalmente, y cinco fueron encontradas vivas durante la exhumación. Se trasladaron a la Fundación CRAM ocho recién nacidos y dos huevos que podrían estar vivos. Hoy por hoy, estos animales se encuentran en tratamiento veterinario.

El cambio climático podría estar detrás de este fenómeno que va al alza

Aparte de los dos casos de Cambrils, este verano ha habido dos más en el Maresme -uno en Mataró y uno en Premià de Mar. Según Aïda Tarragó, técnica de la Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat, estos cuatro nidos suponen un récord en Cataluña, dado que el año de referencia hasta ahora era el 2014, cuando dos tortugas hicieron el nido en playas de la ciudad de Tarragona.

Según los expertos, el incremento de postas|apostaderos de tortuga boba -'Caretta caretta'- en la costa catalana podría ser consecuencia del cambio climático o de algún factor que todavía se desconoce. Según Tarragó, ante el calentamiento del agua marina en las zonas donde solían poner los huevos -Cabo Verde, Florida y las costas orientales del Mediterráneo como Grecia y el Líbano-, estos ejemplares estarían buscando «playas un poco más frías» para hacer sus nidos.

De hecho, en Cataluña hace años que se han detectado ejemplares adultos y subadultos de tortuga alelada, pero no se había producido un fenómeno de «colonización» como el actual. La técnica de fauna marina admite que es muy posible que todavía haya nidos que no se han detectado e, inevitablemente, que algunos no se lleguen a descubrir nunca por la gran extensión del litoral. Las tortugas ‘caretta’ ponen cada dos años y, cuando lo hacen, pueden llegar a hacer varias puestas. Por este motivo, los técnicos toman muestras genéticas de las crías y de los huevos para confirmar posibles coincidencias.