El alcalde de Montblanc aplaude la entrada en vigor del desvío obligatorio de camiones hacia la autopista

El alcalde de Montblanc, Josep Andreu, valora positivamente la inminente entrada en vigor de las bonificaciones por el desvío obligatorio de camiones de la N-340 y la N-240, que discurren por la costa y el interior. Andreu considera «importantísima» la medida para descongestionar el tramo de carretera nacional entre Montblanc y les Borges Blanques. «Esta vez, con la obligatoriedad, que antes no se preveía, lo notaremos y mucho», ha manifestado. El alcalde confía en que los camiones que se tengan que desviar en la autopista ya no vuelvan a salir hasta Zaragoza y que eso liberará de tráfico pesado una vía muy transitada, donde se acostumbran a registrar accidentes, y con varias intersecciones en polígonos industriales. Andreu lamenta, sin embargo, que finalmente, el tramo del Pla de Santa Maria (Alt Camp) en Montblanc se haya excluido de la obligatoriedad -si bien se mantendrán las bonificaciones. Andreu también cree que el tiempo dirá si la compensación a los vecinos del territorio a través del sistema 'teletac' (Vía-T) tiene éxito o no.

«Creo que aquí, sin duda, los principales beneficiados serán los vecinos que hagan el trayecto de Montblanc a las Borges», ha dicho el alcalde. «Habrá que ver si todo es suficiente o no, pero lo tenemos que probar y se trata de valorar que este modelo funciona especialmente para evitar accidentes, en un año en que se ha disparado tanto la cifra de accidentes en Cataluña» ha añadido. «Nos habría gustado que, mientras no está hecho el túnel del coll de Lilla -en relación al último tramo de obras de la autovía A-27-, el tramo bonificado fuera del Pla de Santa Maria a las Borges, pero finalmente» no ha sido «incluido», ha lamentado.

Las obras del A-27 avanzan, con el túnel de impaso

Andreu también se congratula de los avances en los trabajos de la A-27, en su cuarto y último tramo para enlazar Tarragona y Montblanc. La maquinaria se encuentra en plena marcha al lado del pueblo de Fontscaldes, en los pies del coll de Lilla, donde se tiene que construir el complejo túnel que tiene que atravesar las montañas entre el Alt Camp y la Conca de Barberà –donde la ejecución estimada es de 29 meses.

El alcalde, sin embargo, insiste en que, por mucho que avancen las obras, falta que el Consejo de Estado apruebe el modificado del túnel -que encarece la obra con 31 millones de euros adicionales. En este sentido, ha reclamado al ministro y al subdelegado del gobierno español en Tarragona que se agilice el trámite. «El subdelegado dijo que 'eso era un hecho', pues si lo es, que se apruebe el modificado y así podamos entrar en el túnel», ha lanzado.