Los alcaldes del Priorat firman un manifiesto que cuestiona las pruebas deportivas masivas que obvian el impacto en el territorio

El Consejo de alcaldes del Priorat ha aprobado un manifiesto que cuestiona la organización de aquellas actividades deportivas masivas que obvian los impactos negativos que se derivan. Al texto, se hace referencia al colapso de las vías de circulación urbanas e interurbanas, la afectación a las actividades económicas y la vida cotidiana de la población o los perjuicios en el paisaje y la calidad de los espacios naturales, entre otros factores. Con todo, insisten en que no es un llamamiento para la prohibición, pero sí para que se tengan en consideración las dimensiones del territorio, las características y su impacto. Al manifiesto se recuerda la voluntad de la comarca para situar el paisaje como eje vertebrador de todos los planteamientos, traducida en la Carta del Paisaje o la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco. En este sentido, lamentan que se programen actividades en la comarca que no tienen en cuenta a este «modelo de desarrollo consensuado», como el caso de rallis, rutas motociclistas o carreras ciclistas masivas.

Los alcaldes han puesto el debate encima de la mesa una vez han aumentado las voces críticas sobre las pruebas deportivas multitudinarias, que a menudo no tienen en cuenta las afectaciones que ocasionan en el territorio, con la interrupción del tráfico, la dificultad en convivir en carreteras estrechas o la masificación de deportistas en determinadas vías y caminos. Así, afirman que «ya hace un tiempo que diferentes entidades y empresas están programando actividades en el Priorat sin tener en cuenta a este modelo de desarrollo consensuado, que implica una exigencia de con respecto a un territorio y sus valores y en el que la sostenibilidad es clave».

En esta línea, piden determinar criterios cuantitativos y cualitativos en los ámbitos medioambientales, físicos y socioeconómicos que permitan definir su capacidad de acogida, es decir, el nivel óptimo de visitantes que un área determinada puede soportar con el mínimo impacto ecológico y, al mismo tiempo, el máximo nivel de satisfacción para los visitantes, vecinos y actividades económicas que se desarrollan, como la agricultura, los servicios, los alojamientos, la restauración o las bodegas.

Los alcaldes del Priorat muestran el rechazo «a todas aquellas actividades no tienen qué en cuenta la pequeña dimensión de una comarca de menos de 10.000 habitantes y que ya sufre problemas de movilidad y donde es imposible que las actividades muy numerosas no tengan impactos graves». En consecuencia, piden al Servei Català de Tràfic «que tenga en cuenta la opinión de los ayuntamientos y del Consejo Comarcal en el trámite de autorización de estas actividades». También piden a la Generalitat que tenga en cuenta el compromiso por la sostenibilidad de todos los agentes a la hora de plantear cualquier iniciativa que afecte a la comarca y se muestran abiertos a colaborar con las entidades y empresas para plantear las pruebas y poder integrarlas dentro del modelo de sostenibilidad de territorio. Al manifiesto se mujer el apoyo explícito a aquellas actividades lúdicas y deportivas que sigan al modelo de desarrollo sostenible consensuado.