La Bisbal de Falset derriba el hotel abandonado que coronaba el pueblo y planea hacer un mirador hacia el Montsant

Después de más de casi 24 años, la Bisbal de Falset (Priorat) ya no está coronada por una estructura de hormigón. El edificio que tenía que convertirse en un hotel con vistas en la Sierra de Montsant se ha derribado después de que ninguna empresa o entidad decidiera invertir. Con el espacio recuperado, el Ayuntamiento planea hacer un mirador privilegiado, por|para la panorámica, con un área de ocio. Según ha explicado al ACN al alcalde, Sergi Masip, esta idea ligaría bien con la declaración del Parque Natural del Monstant como la primera área tranquila y de calidad del cielo nocturno protegida de Cataluña, un proyecto que el Gobierno presentó en el 2016, y para sacar adelante la candidatura del paisaje de Priorat como patrimonio mundial de la UNESCO.

El hotel fue derribado en diciembre después de que los impulsores, que paralizaron el proyecto por falta de apoyo financiero y la crisis inmobiliaria, cedieran el edificio al consistorio. Los vecinos decidieron que la estructura tenía que ir al suelo porque no salió ningún interesado al convertirla en un equipamiento o una casa de colonias, como quería el Ayuntamiento. Masip, orgulloso con la decisión, ha explicado que ahora hay un muro de piedra de contención en la zona, y que se trabajó para separar bien el ferró del hormigón y rellenar la zona donde estaba el edificio. Ahora, antes de volver a actuar, habrá que dejar un tiempo de margen para que se asiente el terreno.

Una vez pasada entre seis meses y un año, el consistorio quiere hacer una zona cerrada que sirva como área de ocio y mirador. Así, según los pensamientos del alcalde, tendrían que plantarse árboles para convertirlo en un área verde, poner bancos, barandillas para delimitar el espacio e incluso barbacoas. Todo, para ganar puntos para que el Parque Natural del Montsant, del cual forman parte nueve pueblos, entre los cuales la Episcopal, sea declarado zona de baja contaminación lumínica y acústica. «De cara a mirar estrellas, estaría bien tener un mirador», ha considerado Masip, que también cree que el derribo puede ayudar a hacer que el paisaje del Priorat sea declarado como patrimonio mundial por la UNESCO. «Todos los alcaldes me lo dijeron, que qué mejora y que aquello no nos iba bien como carta del paisaje, ha admitido el alcalde.

Los vecinos de la Episcopal también están satisfechos con el cambio, aunque cuando se puso encima de la mesa la idea de derribar la estructura había quien no estaba del todo convencido. «¡Da pena después de tantos años de verlo, pero ahora que está ordenado y arreglado, que no se ve aquella estructura de hormigón, ahora la gente me dice que antes lo habríamos tenido que hacer!», comenta el alcalde, que dice que en la zona no se nota que haya estado el edificio. «¡Ahora volvemos a tener la Episcopal como era antes!».

El derribo de la estructura ha costado unos 30.000 euros más IVA y el consistorio cree que el proyecto, que todavía se tiene que concretar y abordar con los arquitectos municipales, puede salir de la partida del Plan de Acción Municipal (PALM) de la Diputación de Tarragona, de unos 40.000 euros.