Diari Més

Granados: «No se puede culpar al turista de lo que tiene que resolver la administración»

En pleno ecuador de la temporada, el alcalde de Salou afirma que la ‘turismofobia’ perjudica los destinos tradicionales proyectando una imagen de hostilidad

Esta es la imagen que presentaba el martes la playa de Llevant de Salou, llena hasta los topes, en la arena y en el agua.

Granados: «No se puede culpar el turista de lo que tiene que resolver la administración»Olívia Molet

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«No podemos estigmatizar a los turistas. El sector crea muchísimos puestos de trabajo y me parece una irresponsabilidad hacerlo». Son las palabras de Pere Granados, alcalde de Salou, capital de la Costa Daurada, el martes 15 de agosto, en pleno ecuador de la temporada alta turística. Para Granados, la turismofobia, el debate abierto sobre el modelo turístico a raíz de los diversos ataques que se han dirigido contra el sector en Barcelona y Palma por parte de los colectivos Arran y Endavant, «tiene un alto componente político».

«El debate proviene de los grupos antisistema, pero en este debate, también hay la capacidad de algunas administraciones públicas, el hecho de no haber resuelto algunos problemas. En cualquier caso, aunque los ataques se han centrado en lugares como Barcelona, cuando se habla de esta ciudad en el ámbito internacional, también se habla de Cataluña y de todo el país», desarrolla el alcalde. Según Pere Granados, el debate abierto por la gestión del turismo que se hace en otros destinos puede llegar a perjudicar la imagen de los tradicionales, como Salou, «proyectando una imagen de hostilidad hacia los turistas y, nosotros, no somos de hostiles hacia ellos: aquí la mayor parte de la población vive de este sector».

«En Salou, no tenemos industria productiva y tenemos que pensar que un turista consume también productos que se hacen fuera del municipio. De alguna manera, estas industrias hacen una especie de ‘exportación’ sin moverse de casa. El beneficio del turismo va más allá de las destinaciones que les recibimos», añade Granados, quien defiende que los turistas no tienen la culpa de la gestión que se hace de algunas políticas, como la de vivienda y los pisos turísticos.

Una temporada histórica

El rechazo del alcalde de la capital de la Costa Daurada a lo que se ha denominado como turismofobia se produce, de hecho, en una de las mejores temporadas que registrará la zona durante los últimos años. «Tenemos datos objetivos y, durante los primeros seis meses del año, se ha producido un incremento del 7% de los visitantes, cuando el global de la Costa Daurada es del 4%. Esta temporada será histórica para nuestro municipio. Las previsiones para septiembre y octubre también son buenas, así que tendremos una de las mejores, con cifras de antes de la crisis económica,» subraya Pere Granados.

La imagen de la playa de Llevant de Salou el martes, 15 de agosto, hablaba por sí sola: llena hasta los topes, a tierra y agua. Según Pere Granados, se han notado los incrementos tanto del turismo español como del ruso. «Las cifras de este año son el resultado de un cúmulo de circunstancias. Son años de trabajo bien hecho por parte del sector público, pero también del privado, que hace que Salou sea una de las destinaciones más buscadas por el turismo», sentenciaba Pere Granados.

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