«Las personas mayores a las cuales llamamos cada día ya son como de la familia»

Juan Antonio Talaya, de 76 años, recibe dos llamadas al día, una por la mañana y una segunda por la noche, y habla un rato con Servicios Sociales del Ayuntamiento de Vinyols i els Arcs, municipio donde reside desde hace 40 años. «Me preguntan cómo he pasado la noche, como me encuentro o si necesito alguna cosa», explica Juan Antonio, que desde hace aproximadamente un año es usuario del programa Bon dia, bona nit, una iniciativa de la concejalía de Servicios Sociales del pueblo puesta en marcha en octubre del 2015.

El objetivo del proyecto, tal como explica la concejala Emi Martínez, es mantener el contacto con aquellas personas que tienen más de 65 años que viven solas y, de esta manera, comprobar que están bien, detectar posibles necesidades y, además, ofrecer unos minutos de compañía.

El proyecto ha tenido un muy buen recibimiento y, después de iniciarse con 9 usuarios, ahora ya reúne 15. «A las personas mayores nos tranquilizan saber que alguien se preocupa por nosotros», dice Juan Antonio. El programa Bon dia, bona nit ofrece precisamente este contacto directo y constante con el usuario y es por este motivo que se ha consolidado rápidamente con un buen número de personas mayores que han decidido adherirse a la iniciativa.

En el caso de Juan Antonio, él tiene dos hijas. Una vive en Cambrils y la otra en Reus y, aunque «me cuidan muy bien y vienen a verme a menudo», hace aproximadamente un año decidió formar parte del programa. «Me dijeron que existía esta iniciativa y decidí apuntarme porque de esta manera me aseguro de estar cada día en contacto con alguien y, en definitiva, una tranquilidad por si nunca tengo una urgencia».

La concejala Emi Martínez asegura que el perfil de usuarios es muy variado. «Hay tanto hombres como mujeres, sin distinciones», pero al mismo tiempo señala que hay gente que muestra cierta reticencia a apuntarse, «todo no sabemos exactamente el porqué», añade la concejala.

En el otro lado del teléfono, un equipo de personas de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Vinyols i els Arcs son los encargados de hacer las llamadas. Una de ellas es la misma Emi Martínez, que es quien se pone en contacto con los usuarios cada noche, los fines de semana y los festivos. «A nivel personal es una recompensa. Con todos los usuarios se crea un vínculo muy fuerte», asegura. De hecho, explica que las personas a las que llama «ya son como de la familia. Todos nos conocemos personalmente».