Avui Democràcia denuncia la falta de limpieza en las calles de Torredembarra

Calles sucias, orines de perros en los pies de las farolas, falta de limpieza y, en consecuenciaolores. El grupo municipal de AvuiDemocràcia de Torredembarra ha denunciado la mala imagen que proyecta el municipio durante estos días de temporada alta turística. Esta formación reclama soluciones al equipo de gobierno a fin de que la vía pública se limpie regularmente y para que el consistorio haga que la ordenanza de civismo se cumpla.

El grupo municipal AvuiDemocràcia presentó ayer por la mañana un documento en el registro de entrada, acompañado de numerosas fotografías, para denunciar el «lamentable estado en qué se encuentra la mayor parte de las calles de Torredembarra en los días centrales de verano, cuando más afluencia de visitantes recibe el municipio», según el comunicado que han emitido después. AvuiDemocràcia denuncia la aparente despreocupación del Ayuntamiento.

«La limpieza viaria por parte del concesionario no se hace a fondo» hecho que, según la formación política local, «da una mala imagen del municipio turístico a los veraneantes que deciden pasar sus vacaciones en la población, o visitarnos de manera puntual» Según esta formación, «no se trata sólo de la falta de recogida de los residuos, sino que el problema radica en la falta de limpieza de las calles».

Denuncian los oloresque desprenden los contenedores y los orines de perros que hacen que «transitar se haya convertido parala población en una repugnante gincana para evitarlas, sobre todo en las zonas más céntricas.» Según la portavoz del grupo municipal, Rosa Maria Guasch, una parte del problema radica en que «no se ha aumentado suficientemente la frecuencia de recogida de los residuos en un momento en que Torredembarra multiplica por cuatro su población. Pero, sobre todo, está en el hecho de que las calles y los contenedores no se limpian adecuadamente desde antes del verano».

AvuiDemocràcia afirma que no se puede esperar que la lluvia haga el «trabajo sucio» de las empresas concesionarias y «el Ayuntamiento no puede desistir en su obligación de garantizar unos servicios adecuados».

Por otra parte, Guasch denuncia que el Ayuntamiento no ha sido capaz de dar una respuesta a la vieja demanda de instalar una o varias zonas de pipi-can en el municipio, pero tampoco aplica ni hace cumplir la ordenanza municipal relativa a la tenencia de animales, que sanciona a los propietarios que no recogen ni limpian los excrementos».